Ayer, 31 de marzo de 2019, tuvo lugar una manifestación histórica en Madrid para clamar contra el despoblamiento de la mitad de España y encontrarle soluciones. En 2017, el II Congreso Nacional de Despoblación sugirió la oportunidad de una ley, con toda su financiación, para avanzar en los remedios, fundamento de la Estrategia Nacional para el Reto Demográfico, cuyas directrices fueron aprobadas por el Gobierno el pasado 29 de marzo.
Uno de los modelos de actuación propuestos ha sido el de la Agencia Highlands and Islands Enterpriese, dependiente del gobierno de Escocia, que en 1991 sustituyó a la Junta de Desarrollo encargada de distribuir las subvenciones gubernamentales. A día de hoy, este organismo de las Tierras Altas de Escocia cuenta con trece oficinas locales.
El territorio, con fuerte presencia del idioma gaélico, ha ofrecido al resto del mundo las imágenes más icónicas de Escocia. Allí no llegó el poder de Roma ni se instauró un sistema de gobierno político feudal a la normanda como en las Tierras Bajas, sino que los clanes conservaron su ascendiente hasta la guerra jacobita de 1745. Con su quebranto público, los arrendatarios fueron ganando peso, pero el bienestar distó de lograrse en muchos casos. La emigración a Estados Unidos, Canadá o Australia fue el camino emprendido por bastantes de los nacidos en un área de imponente paisaje montañoso.
A día de hoy, la Agencia se ha propuesto crear una región competitiva, donde vivir y trabajar por medio de sectores de crecimiento, que aprovechen desde los recursos naturales a la llamada industria creativa, la de la cultura. Con ello, se pueden fortalecer las comunidades, haciendo hincapié en sus bienes propios y en la empresa social, contando con las empresas de apoyo.
Entre las medidas concretas para fortalecer las comunidades y áreas frágiles de las Tierras Altas encontramos el beneficio para las pequeñas y medianas empresas de un portal en línea de contrato extendido, el establecimiento de la red de fibra para los servicios públicos e incluso la construcción de un puerto espacial en Sutherland para lanzar pequeños satélites. La apuesta, con la ayuda de la economía digital, por la tecnología, la ingeniería avanzada y la investigación es clara, extendiéndose incluso a la restauración y a la gastronomía con la idea la comida y la bebida local actúan en nuestro provecho, que sirve de inspiración y apoyo para la elaboración de menús y desarrollo de catering de distintas empresas.
Actualmente, las tribulaciones del Brexit provocan fuertes incertidumbres y hacen temer no pocos riesgos en distintos puntos del Reino Unido. Los independentistas escoceses han vuelto a plantear un nuevo referéndum de independencia a principios de 2019 para no salir de la Unión Europea. Sin embargo, la iniciativa de la Highlands and Islands Enterprise ha llamado la atención en algunos sectores de la administración y el periodismo en España.
Ciertamente, la llamada España Vacía o Vaciada cuenta con una Historia y una articulación institucional más compleja que la de las Tierras Altas escocesas. Sin embargo, algunas de las líneas de trabajo adoptadas allí nos pueden resultar muy útiles, especialmente cuando la última crisis económica ha evidenciado la fragilidad de nuestro crecimiento, demasiado vinculado a la construcción inmobiliaria y al turismo. El pinchazo de la burbuja nos ha llevado a desear una economía más tecnificada, más en la línea del I+D+I. Cuando ya se habla de los problemas de empleo y atención de las grandes áreas urbanas, el desarrollo moderno de esta España ahora tan falta de población puede ser un verdadero tesoro para todos.
Víctor Manuel Galán Tendero.