A partir de 1749 se comenzó a realizar en Castilla una minuciosa averiguación a gran escala de sus habitantes, propiedades territoriales, edificios, ganados, oficios, rentas, incluyendo censos, ordenada por el rey Fernando VI, a propuesta de su ministro el Marqués de la Ensenada. Por esto se le llamó el «Catastro de Ensenada» Los datos fueron recogidos entre 1750 y 1754.
Recogemos los datos de los vecinos en los principales municipios de la provincia de Cuenca, entre los que encontramos los de Requena y Utiel. Los cálculos aproximados en la equivalencia entre vecinos y su correspondencia en habitantes nos indican que 1 de los primeros equivadría a unos 4,5 de los segundos, aunque esta multiplicación no debería hacerse con los vecinos eclesiásticos, sino sólo con los legos.
De esta manera los resultados serían estos:
Autor: Javier Jordá Sánchez