CASAS DE EUFEMIA, LA ALDEA DE LA INMACULADA.
Los jóvenes y la tierra.
Francisco Lázaro Bello González.
Casas de Eufemia es una pequeña aldea, a ocho kilómetros de Requena por la N-332, pero con muchos terrenos de cultivo. Con orgullo cuenta con piscina, bar central e iglesia, lo que no es poco para esta España vaciada a día de hoy. Su cooperativa LA INMACULADA merece ser citada como centro de alto interés de su vida local.
En Casas de Eufemia se cultiva mayoritariamente la vid, pero también hay importantes extensiones de olivo. Nuestro amigo José María, experto cultivador, nos informa que aquí se planta uva negra Bobal y Cencibel y blanca de la variedad Macabeo.
La mejor época del año para plantarlas son los meses de febrero y marzo. Se cosechan entre finales de septiembre y principios de octubre, fundamentalmente, para luego ser trasladadas a la cooperativa LA INMACULADA.
De las uvas negras salen variedades como el vino viejo de mayor calidad, concretamente de la variedad Bobal, y de las blancas el cotizado cava o champán.
Es recomendable, a modo de truco, que para que salga una buena uva debe dejarse descansar la tierra un par de años. El riego también debe de atenderse, pues la uva es como una persona que necesita beber y comer para crecer con fuerza.
Los desvelos de los agricultores no han evitado que los precios de la uva desciendan, por mucho que se valore a día de hoy la Bobal, algo que no va a favor del florecimiento de aldeas tan nuestras como Casas de Eufemia.