Cual si de superhéroes se tratara, los escritores han utilizado, desde tiempos inmemoriales, el recurso del seudónimo, quizás para decir con más libertad aquello que no dirían abiertamente con su nombre y apellidos o tal vez para escribir con mayor ironía, mordacidad y humorismo. Para esos desenfados, Venancio Serrano Clavero recurría a su “alter ego”: Cleto, hasta el punto de llegar a pagar de su bolsillo la edición de un efímero periódico así denominado.

El título de este artículo puede llevar a engaño y es mejor desfacer el entuerto cuanto antes. A partir de los periódicos localizados, caben dos opciones: la primera es que al joven Venancio ya le llamaran Cleto los amigos requenenses y la segunda que él mismo se impusiera, tempranamente, el sobrenombre. En cualquier caso, las pruebas nos remiten a que lo tenía asumido y, más aún, presumía del mote.
¿De dónde venía? Todo lo que digamos serán elucubraciones, pero un escritor cuyo amigo del alma, Mariano Pérez Sánchez, era compositor de zarzuelas, siendo algunas de ellas con libreto del propio Serrano, es muy posible que lo tomara de algún personaje lírico destacable, sobre todo si el papel era de una zarzuela tan patriótica como él. A la mente me viene, de inmediato, el personaje de Don Cleto, de la zarzuela Cádiz, con libreto de Javier de Burgos y música de Federico Chueca y Joaquín Valverde. Estrenada en 1886 y representada por toda España, alcanzó la máxima popularidad, en especial su famosísima marcha triunfal, que casi llegó a ser himno nacional durante la Guerra de Cuba.
Más próximo a Requena, por sus frecuentes visitas, fue el actor cómico valenciano Manuel Llorens, quien llevaba en su repertorio un personaje labriego popular que hacía las delicias de chicos y grandes: Don Cleto, como bien destacaba la prensa de la región:
El Eco de la Provincia (Alicante), 16-II-1882
Teatro Español.- En este bonito teatro se puso en escena la noche del pasado martes, la graciosa comedia en dos actos “Llovido del cielo”, en la que se distinguieron todos los artistas que en la misma tomaron parte, llamando la atención especialmente el Sr. Llorens, en su cómico y simpático papel de D. Cleto, el cual caracterizó, vistió y dijo con propiedad suma, valiéndole aplausos justísimos.
Sabemos que poco antes, en 1881, la compañía de Llorens había visitado Requena, por lo que es lógico pensar que ya llevaran esta obra de Vital Aza en repertorio, dado que se estrenó en Madrid en 1879.
Sea cual fuere el origen, lo cierto es que Venancio Serrano Clavero utilizó el seudónimo de Cleto con frecuencia, como veremos.
Entre la prensa histórica de Requena, recogida de diversas fuentes y digitalizada, se conservan tres números de un juvenil periódico, hecho a mano por sus autores, titulado El Corchete. Su longitud, dibujos y apretada letra, hacen suponer que la edición sería de un solo ejemplar, que pasaría de mano en mano, aunque no es algo que se pueda dar por sentado. Los números citados corresponden a junio y julio de 1889, durante el periodo estival. Cleto tenía, por entonces, diecinueve años, ayudaba a su padre en la barbería y destacaba con sus versos en el Círculo Republicano Federal, ubicado en la calle del Carmen.

La publicación fue denominada periódico serio-cómico, no político, ni musical, que se publicará cuando sus redactores lo tengan a bien y hablará de lo que le parezca.
En el primer número, el propio Cleto se ocupó de la editorial, que comenzaba así:
El Corchete: Tímido como un adolescente, ruboroso como una doncella, hoy se presenta en la palestra literaria, digo, periodística, El Corchete.
Vedle, mis lectores: joven es y como tal lo lógico es que sea débil gladiador.. Más ¡ah, no, no! Pronto demostrará que su brazo es de hierro, invencible su tizona e inusitado su valor.
Bernabeu, en su libro sobre Serrano Clavero (1986), cuenta como tras aquellos escarceos juveniles con la literatura, trabajó durante algunos años en la oficina de Consumos de Requena, contrajo matrimonio con su novia Consuelo y siguió recitando versos entre sus correligionarios republicanos. Nos dice también cómo, alentado por su esposa, emprendieron el vuelo en la primavera de 1892, trasladándose a Valencia, donde hizo sus pinitos en Las Provincias, de la mano de Teodoro Llorente y más tarde en El Pueblo, junto a Blasco Ibáñez. De allí pasaron a Barcelona, donde ya residía y triunfaba en la prensa su amigo Julián Pérez Carrasco, tras pasar también por El Pueblo. Durante casi un año probó suerte en diversas publicaciones como La Saeta, El Noticiero Universal y otras, pero aquello no cuajaba y se volvieron para Requena, donde en 1894 lanzaría El Eco de la Región junto a algunos de los amigos de juventud como Vicente Bolós, Rafael Villena, Pérez Sánchez y otros.
Ya en letras de molde, el alter ego de Serrano Clavero surgió pronto en las páginas de El Eco. Tal como decía antes, la firma de Cleto aparecía cuando se destapaba la vena humorística del poeta:
El Eco de la Región (Requena), 29-IV-1894, nº 11
A mis queridos amigosJosé Zarzoso y Maximina Pastoren su enlace.
—–
Deseosos de calmarvuestro amante frenesí,cambiasteis ante el altarel enamorado sí.
Ya habéis alcanzado el premioque vuestro afecto anheló.¡Ya pertenecéis al gremioal que pertenezco yo!
…/…
De tu soltería el cerco,encontró, Zarzoso, fin;¡bien dicen que a cada puercole llega su San Martín!
Las filas has engrosadodel matrimonial partido.¡Dios que te haya perdonado,y a mí no me eche en olvido!
Cleto.
Con este seudónimo y siempre en labores poético-humorísticas, aparecen poemas firmados por Cleto en muchos números de El Eco, incluso en el último que se ha localizado, nº 65, de 18 de mayo de 1895.
Entre este número citado y el siguiente periódico conocido, pasaron cuatro años en los que, según las fuentes conservadas, no hubo prensa en Requena. El 10 de septiembre de 1899 salía a la venta el primer número de un efímero periódico dirigido y titulado por el propio Serrano Clavero: Cleto.

(Archivo Municipal de Requena)
En nuestro Archivo Municipal se conservan copias de los números 3 y 4, así como una hoja suelta que no sabemos si corresponde al nº 1 o 2. Una novedad que ofrecía el periódico era su formato: apaisado.
Paradójicamente, en los números conservados, Serrano Clavero firma con su nombre y no con el seudónimo.
En el nº 4, último ejemplar, de 1 de octubre de 1899, una nota en primera página anuncia la fusión de Cleto con un nuevo periódico serio, de próxima aparición: El Somatén, por tratarse el primero de una mera aventura veraniega.
De nuevo en la oficina de Consumos, alternando con colaboraciones poéticas o prosísticas en algunos periódicos nacionales, en especial catalanes, pasaron algunos años en los que publicó más seriamente en prensa local, dirigiendo El Somatén (semanario liberal independiente), entre 1899 y 1900, en el que también utilizaría tan solo su nombre completo, y colaborando en el otro periódico requenense, El Baluarte (semanario republicano), dirigido por su amigo Manuel García Lledó.
Tan solo se ha localizado un poema con el seudónimo de Cleto en este último periódico:
El Baluarte (Requena), 19-VIII-1900
TRAICIÓN
En el álbum de Luisa Benavides
– – –
¿Con que versos? ¡Caracoles!¿Y versos a una muchachacon dos ojos como soles,y bonita y vivaracha?Esto es algo aventuradoy no me debo atrever.¡Voy a salir arañadosi se entera mi mujer!
…/…
Cleto.
Serrano Clavero, que ya había estado como redactor en la primera época, volvió como redactor al diario El Pueblo, junto a Blasco Ibáñez, hacia 1902, permaneciendo en él hasta 1905 en que marcharía definitivamente a Barcelona, para pasar después a Argentina (1907).
En El Pueblo volvería a utilizar su viejo seudónimo. Con motivo de la posición contraria del periódico frente a las actuaciones del gobernador civil de Valencia, Enrique Capriles, desde principios de 1904, Serrano Clavero utilizó a Cleto para abrir una sección poética de fuerte mordacidad política, titulada A todo trapo, de cuya primera aparición transcribo un fragmento:
El Pueblo (Valencia), 20-III-1904
A todo trapo
OYE…
Oye, Capriles.Tú has motivadoQue abramos estaNueva sección.Yo te la brindo,Te la has ganado.¡anda, ya tienesOtro bastón!
– – –
Todos los díasLlenaré un hueco;De tus proezasSeré clarín.He de llamarte“marino en seco”,Aunque se irriteDon Pirlimplín.
– – –
He de enseñarteCuántos son quinceY a cuanto alcanzanCon doce más.Suma, que en cuentasEres un lince,¡sólo que marchasSiempre pa atrás!
…/…
CLETO.
En esta sección publicó Serrano Clavero poesías de corte crítico-político hasta finales de 1904, siendo la última localizada una crítica al ya ex presidente del gobierno, Antonio Maura, tras la caída del que fue su primer acceso a la presidencia. En total, unos cincuenta poemas con el seudónimo de Cleto, tal vez en sus últimas utilizaciones. Ni en los documentos cedidos por la familia Serrano Clavero al Archivo Municipal de Requena, ni en la prensa española y argentina a la que he tenido acceso, vuelve a aparecer el apelativo.
Sin embargo, con ocasión del regreso a España y, por ende, a Requena, de Venancio Serrano Clavero. Entre finales de diciembre de 1923 y los primeros meses de 1924, se le hicieron diversos homenajes en Requena, promovidos por la Sociedad “El Arte”, sobre todo. También desde las páginas de La Voz de Requena se celebró su regreso con artículos, poemas y transcripción de discursos pronunciados en veladas y banquetes en su honor.
En el nº 174 de La Voz de Requena, de 20 de enero de 1924, apareció el siguiente aviso de la redacción:

(Archivo Municipal de Requena).
Si apareció dicho número o no, no es posible demostrarlo con documentos, pues no se ha encontrado ningún ejemplar. En mi opinión, este anuncio quedo “en agua de borrajas”.
Otros poetas y periodistas requenenses recurrieron en ocasiones al seudónimo, las más de las veces mediante acrónimos: Julián Pérez Carrasco (Jupecar), Vicente Bolós López (Bolovi), Román Laguna (Lacunae) o Juan Piqueras Martínez (Jupimar), entre los que ahora recuerdo.
Un asunto digno de estudio, este de los seudónimos, pues permitiría asignar la verdadera autoría de muchos poemas y artículos de nuestra prensa a sus autores, con nombre y apellidos, enriqueciendo sus catálogos. Una propuesta que ahí queda… en el aire. Comenzar por Serrano Clavero era justo y lógico.

(Autor anónimo).
BIBLIOGRAFÍA
BERNABEU LÓPEZ, Rafael. Serrano Clavero, cantor de la raza. Requena, Centro de Estudios Requenenses, 1986.