Conquista de la plaza
A mediados de mayo de 1238 el monarca de Castilla organizó la posesión a toda costa de Requena y su tierra, aprovechando no ya la confusión de la morisma, batida en todas partes, sino los progresos de las armas aragonesas.
Al frente de esta empresa de numerosa hueste colocó al obispo de Cuenca Gonzalo García de Gudiel, que no tardó en arrasar estos contornos, pero los defensores de la plaza no se avinieron a cederla fácilmente.
Cuentan los anales que los sitiados resistieron con denuedo por espacio de un año, hasta que abandonados a sus propias fuerzas desalentados por la falta de recursos cedieron paso al prelado conquense, principal adalid de esta campaña, que ganó en ella el título de sarracenorum malleus (1).
Que esta postrera lucha tuvo evidente importancia nos lo demuestra el citado Catálogo de los Jueces de Cuenca, donde se lee: Domingo Johanes de Embit, e ganó el rey a Requena. Por otro lado, sin la menor preocupación cronológica, se ha venido afirmando que el conquistador de Requena fue don Gonzalo Gudiel Barroso (Don Udiel, IX Op. De Cuenca, fallecido 1299. (2).
El rey Santo confirmó las concesiones que su padre había hecho a Requena, como veremos, y estableció el estado de hijosdalgos para el gobierno e guarda de la Villa.. Entre otras muchas mercedes implantó también la Aduana o Almojarifazgo, encargada de percibir el diezmo de todos los productos que se transportaban de uno a otro reino.
Salvando lo anacrónico de la fecha, y sólo como homenaje a quienes divulgaron con cariño nuestras tradiciones, insertamos la siguiente poesía de don Vicente Bolós.
EXPULSIÓN
16 de diciembre de 1272
En la villa de Requena
acontece algo anormal,
unos claman a Mahoma
y otros rezan al Corán;
mientras la Cruz redentora
en la Puerta de Alcalá
álzase majestuosa
acosando al musulmán.
Con denodada bravura,
este contiene el rival
defendiendo el fuerte muro
con resistencia tenaz.
Lenguas de fuego provoca
el obús al disparar
y se agrieta la muralla
que se tambalea ya.
Abren brecha los cristianos
y con fe y heroicidad
consiguen en un asalto
la media luna humillar.
Lucha terrible es aquella
que sin cuartel ni piedad
confunde a los combatientes
con odio fiero y mortal.
Declinando hacia el ocaso
Febo ocultaba su faz,
y tenuemente alumbraba
tan terrible mortandad.
Y en tanto que los vencidos
desalentados se van,
arrojados de la villa
para no volver jamás,
álzase majestuosa en la Puerta de Alcalá
la Cruz que anuncia al cristiano
que ha vencido una vez más.
(1) Porteño, Torres Mena, Mateo López, T. Llorente, Muñoz Soliva, Cuadrado, Pruneda.
(2) La existencia de las armas de Don Udiel, camarín de la iglesia de San Nicolás con la consagración de dicho templo o con otro suceso memorable, pues consta que dicho prelado acompañó al rey Sabio cuando el fecho del Imperio y sucedió en el obispado de Cuenca a don Pedro Laurencio en 1272 (índice de personas, lugares y cosas notables que se mencionan en las tres Crónicas de los Reyes de Castilla, de C. M. Del Rivero.1943). Aquel blasón desapareció con motivo de ciertas reformas que se realizaron de 1723 a 1727.

Autor: Rafael Bernabéu López, cronista de Requena. De su libro «Historia crítica y documentada de la ciudad de Requena», 1945