Pero, ¿en verdad se ha perdido la referencia toponímica de ese ignorado pueblo de Xelin?
Puede que no. Las que encontramos relacionables con el topónimo Xelin están muy cercanas.
Debo comentar, como estudiante de la escritura ibérica, que el primer signo ibérico de la palabra que aparece en el topónimo Xelin, representa a una sílaba, la cual se podría transcribir de cuatro formas: XE, GE, KE, CE. Esto viene a ser así porque en la antigüedad X, G, K y C pertenecían a una familia de sonidos similares. El signatario ibérico está formado por signos silábicos, por vocales y por consonantes, y los silábicos repiten este sistema, por el cual se pueden transcribir varias letras o sonidos actuales, con el mismo signo. Esta confusión nos lleva, a los que intentamos interpretar textos ibéricos, a una gran indecisión a la hora de transcribirlos, por las múltiples posibilidades que se dan cuando se combinan las ingentes variables resultantes de cada palabra de cada texto.
Si tenemos en cuenta que la letra X ha sido en castellano antiguo una equivalente de la letra J y de la letra G, y también de la CH y de la S, la derivación de Xelin hacia Quelin es factible. La pronunciación de esa X ha sido variable, tanto como “J” (jaqueca), como “CH” (chamuscar), como “SH” (jaquette en francés).
Del español del S XVII, Xelin hubiera derivado a “Gelin o Chelin”, como algunos pueblos de su entorno (“Tuexer = Tuéjar”, “Xelva = Chelva”, “Benaxene = Benagéber”, “Bexix = Bejís”.
En el lugar hay una interesante referencia que podría relacionarse con nuestro topónimo, la rambla Arquela, orografía del terreno que identifica el lugar, y que es punto de referencia de caminos antiguos. Si dividimos la palabra en AR-QUELA, bien podría haber derivado de “Ar-Xela”o arriesgándonos a profundizar un poco más, del árabe “Al-Xela” (El Xela o El Quela). Obteniendo así un hipotético nexo de unión en topónimos entre la desaparecida población de Xelin y el nombre actual de la rambla Arquela, las dos ubicadas en el mismo territorio.
*(Un ejemplo de composición de topónimo de ciudad derivado del árabe lo tenemos en Al-cantar-illa, “Al” que se traduce en árabe “el” y, “Qantar” que es “puente”, y a Alqantar, se le aplicó el sufijo diminutivo “-illa”). (O a la Alcántara extremeña que proviene también de Al-Qantar, y se le ha aplicado el sufijo –a)
Pero, ¿de dónde puede provenir el nombre de esa extraviada antigua población situada en el centro geográfico de la comarca de Los Serranos?
Precisamente, me llamó la atención la primera vez que leí el nombre de Xelin en el mapa de Pedro de Texeira. Porque existe una ciudad prerromana e ibero romana que recibe ese mismo nombre. Ese nombre es tan sólo certificado por la aparición de monedas ibero romanas cuya epigrafía coincide, no se nombra en ninguna fuente histórica más, hasta que aparece en1634 en el mapa de Texeira. .

Hasta ahora esa ceca monetaria de Xelin ha sido adjudicada al oppidum ibérico de Los Villares (Caudete de las Fuentes), sobre lo que da la impresión de que no exista ninguna duda, ya que los expertos así lo afirman. Analizando las causas por las que han llegado a esta conclusión se resumen en dos.
1/ Donde más monedas de la ceca Kelin han aparecido es en Los Villares de Caudete de las Fuentes. Profundizando, observamos que estas monedas no han aparecido, que sepamos, en prospecciones arqueológicas efectuadas en dicho yacimiento, sino que se conservan en manos de coleccionistas particulares de Caudete de las Fuentes, que encontraron casualmente en el yacimiento del pueblo. Al no haber sido constatado el momento del hallazgo, el historiador simplemente debe basarse en los datos aportados por el propietario. Además, en los años 70-80, expoliadores de otros pueblos (nos comentan que procedentes de Buñol) arrasaron con todo el metal que quedaba en Los Villares y desconocemos qué ha pasado con todo ese material. Hoy conocemos la existencia, de nada menos que 308 encuentros casuales y 17 en prospecciones del lugar.
Los hallazgos monetarios datados en prospecciones arqueológicas en Los Villares son dos. El 1º fue un tesorillo encontrado en 1957, por E. Pla Ballester, ocultado hacia cambio de siglo, de III a II a.C, y aparecen pocas monedas, sólo de Emporion. El 2º, del que en principio no se sabía su lugar de procedencia, en 1999 se le atribuyó que era de Los Villares. Y aparecieron monedas de Eritrea, Roma, Siracusa y Emporion (2)
Las monedas aparecidas casualmente, son 308. De éstas, con ceca ibérica son 161. Las 308 se dividen en 20 localizaciones distintas, de las cuales las más numerosas son, Roma (95) Xelin (58) Cástulo (42), Arse (35), Valentia (26), Restan 52 monedas de otras cecas ibéricas, entre las cuales destacan Icalesgen ( 11), Kili (10), Cese (7) y Bolscan (6).
Dejando aparte a Roma, que como capital del Imperio abarca la totalidad, tendríamos variedad de opiniones a la hora de explicar la aparición de estas cecas por estos lares.
Podría explicarse por proximidad, aceptando la sugerencia de que las cecas ibéricas fueron emitidas para circular por el territorio donde fue emitida. Con lo cual la Xelin de Los Villares de Caudete de las Fuentes tendría esa lógica, según se ha aceptado formalmente, pues es la que mayor cantidad aporta. Cástulo fue una ciudad situada en la actual Cazlona (linares, J) situada a 265 kilómetros en línea recta, y es la segunda, pero aquí se rompe esa teoría al ser tan distante. La tercera es Arse (Sagunto) situada a 86 kilómetros. La cuarta, Valentia (Valencia), situada a 77 kilómetros. La quinta, Icalesgen (quizás Iniesta, CU) situada a 42 kilómetros. La sexta Gili (procedencia ignorada).
Quizás esas monedas fuesen traídas desde lugares cercanos, y tuvieran valor fuera de su lugar de emisión original, y se pudiese pagar con ellas en otros territorios iberos. Si tuviésemos en cuenta que Castellar de la Yesa está situado a 44 kilómetros, no sería extraño que de un lugar tan próximo y bien comunicado, llegasen monedas a Los Villares debido al comercio u otras relaciones (aunque no tenemos seguridad de que se encontrasen aquí).
Podríamos decir que las monedas recopiladas en Caudete de las Fuentes tendrían procedencia de cecas cercanas a Los Villares, o bien de cecas de “Estados” vecinos a él. Y los más cercanos eran los de Iniesta y la Yesa.
2/ Los Villares es citado como yacimiento arqueológico en documentos antiguos. Primero en 1748 por J.A. Estrada (citado en Pla 1980; 2), quien señala la existencia en Los Villares de “una ciudad destruida por las llamas” de nombre Waldin. (2)
Segundo, Madoz en 1847, escribe ”Según algunos apuntes que se hallan en el archivo de Utiel, aparece que en una colina situada a ¼ de hora al S.O. del pueblo, hubo en tiempo de la dominación de los árabes una población fortificada que se llamó Woldin: lo cierto es que en aquel sitio se ven se ven grandes ruinas, se han sacado varias vasijas de diferentes tamaños y figuras, y algunas monedas trabajadas toscamente, que no pueden conocerse los bustos que representan ni leerse sus inscripciones” (2)
La relación que se podría acercar a la nominación de Los Villares como Xelin, es el parecido que existe entre el topónimo Woldin y el de Xelin, entre los cuales percibimos su semejanza en la terminación “-in”. Podría ser que si se reunieran más circunstancias que afianzaran esa semejanza, adquiriera una cierta relevancia. Pero semánticamente el parecido es muy forzado.
Por otra parte, si miramos el aspecto lógico histórico del asunto, el oppidum que hubo en Los Villares tuvo su fin, prolongando al máximo su temporalidad, conservando su relevancia, como mucho hacia mediados del S I a.C. con las Guerras Sertorianas, o bien con las de Julio César, hasta 49 a.C. La ciudad fue arrasada y nunca más volvió a resurgir, si no tenemos en cuenta los asentamientos irrelevantes que pudieron aposentarse sobre ella a lo largo de los siguientes siglos o milenios. Por lo que tener la primera referencia documentada constatable 1800 años después no parece dar mucha fiabilidad al dato referido. Más bien podría ser una cualidad o una información del tipo de los “falsos cronicones” del S XVII.
Vistas las opciones por las que se ha decidido oficialmente que el yacimiento de Los Villares (Caudete de las Fuentes) sea identificado con el Xelin que aparece en las monedas ibéricas de esa ceca, yo diría que igualmente ello puede ser cierto que incierto, pero que no hay pruebas definitorias que lo confirmen.
(1) “El poblamiento ibérico en la comarca de La Serranía (Valencia), ss . VI-I a.C. Aproximación al modelo de ocupación del territorio”, de Josep María Burriel Alberich y Juan José Ruiz López.
(2) ”Historia monetaria de la ciudad ibérica de Kelin”, Pere Pau Ripollés (“Los iberos de la comarca de Requena-Utiel (Valencia), Alberto J. Lorrio.
Autor: Javier Jordá Sánchez