La educación es con toda razón considerada hoy en día un servicio esencial del Estado del Bienestar, que debe atender a las necesidades y aspiraciones de la ciudadanía para lograr una sociedad más cohesionada y un país más justo. Uno de los distintivos de las naciones actuales más avanzadas es su grado de implicación en la educación, que podemos medir a través de su inversión de fondos públicos y en los resultados alcanzados.
Con todos sus problemas, ciertamente considerables, la España de los últimos cien años ha realizado un considerable esfuerzo para ofrecer una enseñanza de la mejor calidad posible a las jóvenes generaciones, algo que ha conectado con el deseo de muchos padres de brindar un futuro mejor a sus hijos a través de la oportuna formación. Lejos quedaban los tiempos en los que se consideraba recluida a una minoría rectora, que no debía compartir sus secretos de sabiduría con los demás.
En España se registran hoy en día unos 4.019 centros de enseñanza secundaria públicos. Cuando se proclamó la II República en 1931 su número se reducía a 134. Uno de los mismos fue el actual IES UNO de Requena, fundado en 1928 dentro de una política de ampliación de la red provincial de centros de bachillerato.
Desde aquel año al actual ha llovido mucho en el mundo. Los historiadores han destacado la gran transformación social que se ha verificado durante este tiempo, en las que muchas mujeres y hombres se han acercado a un conocimiento científico cada vez más complejo. Costumbres y servidumbres han sido profundamente alterados. Para valorar el alcance de tal cambio, ciertamente revolucionario en relación a otros siglos, es muy necesaria la consulta de los documentos conservados en archivos como el histórico del IES UNO de Requena, un verdadero tesoro para todo aquel interesado por la Historia de la educación y la enseñanza.
El archivo contiene información de un extenso período cronológico y de una gran diversidad de temas, que en más de una ocasión deparan gratas sorpresas. Pocos centros de enseñanza de España pueden presumir de semejante acervo documental, en el que encontramos sustanciosas noticias de TODOS los protagonistas de la comunidad educativa.
De hecho, el Archivo Histórico del IES UNO de Requena dispone de muchos ejes temáticos, de los que se desprenden gran cantidad de detalles del mayor interés.
Su colección en materia de legislación general y educativa en particular desde 1927, un año antes de la fundación oficial del centro, es muy completa y se encuentra debidamente encuadernada.
El estudio de las instituciones rectoras de la educación secundaria en el Instituto, incluidas las actuaciones llevadas a cabo por la inspección, se puede seguir a través de las preceptivas Actas de la Junta Directiva y de las comunicaciones de entradas y salidas comentadas más abajo.
Se dispone de una completísima recopilación de documentos de entradas y salidas desde 1928, debidamente ordenados por años naturales, que nos permiten seguir las incidencias en materia de organización, personal, dotación económica y de material, orientación académica o traslados de matrícula con otros Centros españoles, por poner unos cuantos puntos de interés. Destaca por su enorme valor histórico los documentos del periodo de 1935-42.
Un aspecto más que notable es la conservación de un vasto fondo de expedientes de alumnos, que permiten ahondar desde el respeto a la confidencialidad individual en las circunstancias sociales y académicas de muchas generaciones de estudiantes, lo que nos permite acometer con garantías documentales y seriedad científica el estudio de la juventud española del último siglo, con todas sus permanencias y variaciones. Si seguimos la clasificación de expedientes de alumnos emprendida en los primeros momentos de funcionamiento del Instituto, y mantenida por indicación de don Juan Grandía, se deslinda:
-La sección primera u oficial, con cerca de 20.000 expedientes. Comprende a todos los alumnos que cursaron sus estudios de secundaria en el Centro.
-La sección segunda o de enseñanza libre abarca más de 3.100 expedientes. Se trata de todos los que se examinaron de determinadas asignaturas en el Centro y las prepararon en otro por circunstancias personales.
-La sección tercera o de alumnos que han solicitado traslado a otros Centros, generalmente el Luis Vives de Valencia, cuenta con más de 2.700 expedientes.
Los certificados médicos de los estudiantes, conservados desde 1928, fueron expedidos tras la oportuna revisión del profesor de Educación Física, al comienzo un profesional del mundo de la medicina, que valoraba al comenzar y al concluir el curso académico parámetros como la talla, la abertura de brazos, el peso, la circunferencia horizontal del cráneo, la circunferencia umbilical, la anchura biacromial, la capacidad pulmonar máxima o la presión de la mano derecha. Todo un hallazgo para los estudiosos de la medicina y de las condiciones físicas de la población española, susceptible de ser comparado con otros registros como los procedentes de las Cajas de Reclutamiento, que tan buenos resultados han deparado a la investigación.
Los resultados de los estudiantes por años académicos y por materias los encontramos en unos útiles e interesantes Libros de Calificaciones desde 1928, con asignaturas tan llamativas en los planes de estudio actuales como Interpretación de mapas y planos o Agricultura y técnica industrial.
Se ha conservado una notable colección de 754 Libros de Calificación Escolar de alumnos que no los recogieron en su momento por circunstancias muy suyas. Algunos de los mismos atesoran un elevado valor artístico que permiten acercarse a las ideas sobre la sociedad y la Historia españolas de las generaciones de la Postguerra.
Los depósitos de los títulos académicos se conservan en gran parte en libros como el referido a 1931-32. Más allá de la circunstancia individual contenida en cada título, estos documentos fueron revisados puntillosamente tras la Guerra Civil para que se acomodaran a las exigencias políticas y administrativas del régimen franquista, algo que brinda grandes temas de investigación a los estudiosos de aquella época.
Entre la oferta educativa conviene destacar la documentación del Bachillerato radiofónico de 1963-64, verdadera experiencia piloto de aquellos tiempos que prefigura la educación a distancia cada vez mejor servida por los contemporáneos medios informáticos.
Las circunstancias del profesorado (de titulares a agregados interinos) que ha impartido clases en el Centro, a veces personas tan ilustres como Matilde Moliner Ruiz, se consignan en sus expedientes profesionales, con sus actas de posesión y cese, la percepción de sus haberes según ley y otros detalles. Es de destacar la conservación de la documentación de solicitudes personales de plaza a profesor del curso 1976-77 por parte de distintos profesionales que presentaron su currículum y merecimientos académicos, indicativo de los procedimientos de selección del momento, la valoración de la profesión docente y la consideración del Instituto.
La documentación del personal de servicio del centro, el administrativo y el de mantenimiento, se conserva en una serie de carpetas, especialmente ilustrativas las de las décadas de 1950 y 1960. La consignación de sus condiciones laborales en materia de horario, obligaciones y haberes a percibir, junto a la presencia de puntos de su vida familiar como lo relativo a las pensiones de viudedad, posibilita el acercamiento a un grupo sin el que los centros de enseñanza no funcionarían debidamente.
El apartado de régimen económico es tan fundamental como rico en variedad documental, desde el momento mismo de la fundación del Centro. Se conservan las Actas de la Junta Económica, las cuentas corrientes, los ingresos percibidos de los alumnos, los registros de tasas ayudas familiares, los capítulos de gastos, no pocos presupuestos anuales, los Libros de Caja y de materiales. De todo ello se podría decir mucho y bueno, pero en aras de la síntesis podemos destacar tres aspectos por su interés particular:
-Las tareas de la gestión económica nos acercan a la voluntad de trabajo de los responsables del Centro, además de seguir las incidencias coyunturales y valorar las cuestiones estructurales.
-La política de dotación de becas, a veces consistentes en la exención de tasas académicos, es muy ilustrativa de la política e inquietud social de cada momento histórico en concreto.
-La conservación de una gran cantidad de facturas nos posibilita seguir el mantenimiento material del Instituto, una tarea ardua más de una vez, y conocer la vida económica de la Requena coetánea. Para la sociedad local, encabezada por el Ayuntamiento, el Instituto siempre fue un timbre de gloria y algo tan necesario para el progreso ciudadano como el agua de mayo para los labradores.
No en balde, en el Archivo Histórico del IES UNO se conserva a título de inventario una buena cantidad de material de oficina y artístico en forma de láminas y cuadros, del que podemos destacar un aparato de radio de la empresa Telefunken de antes de la Guerra Civil.
Pocos Centros de Segunda Enseñanza y pocas localidades de nuestra extensa geografía cuentan con una joya de tal magnitud, algo de lo que podemos sentirnos orgullosos los trabajadores y usuarios del IES UNO y los vecinos de Requena.
Víctor Manuel Galán Tendero.