Nombres que van, nombres que vienen. El callejero de Requena, 1931-1939.
«¡Cuánto más nos dicen las viejas denominaciones que aquellas modernas sustituidas por un afán edilicio de halago al político o a las situaciones imperantes!»[1]
Con estas palabras, Manuel Martínez Camaró recalcaba el particular interés que ofrecía la enumeración de calles y plazas con los distintos nombres que habían tenido, que don Rafael Bernabéu había insertado en su Historia de Requena, señalando que su «preferencia por los nombres antiguos no obedece solo a pintoresquismo, sino a que en ocasiones nos dan a conocer un particular histórico que es inútil buscar en otra parte».
Los cambios de nombres de las calles han sido y son algo habitual al socaire de los cambios sobrevenidos a consecuencia de guerras o de regímenes políticos significativos. Los expedientes de nuevas rotulaciones del callejero municipal aparecen intermitentemente en los archivos municipales desde principios del siglo XIX, como reflejo de los vaivenes políticos de la historia de su municipio. Requena no fue ajena a esos tumbos[2]. El ayuntamiento de cada nuevo régimen, fuese cual fuese, pasó a ser un importante agente del gobierno en cuestión al objeto de su mayor propaganda. El espacio urbano se convirtió en el lugar idóneo para dar visibilidad a los héroes de turno y relegar a otros al olvido.
A modo de pinceladas, recogemos las propuestas de modificación del viario requenense en los años de la República y en la posguerra.
1. Rotulación de calles en la República
El 3 de diciembre de 1936, a propuesta del consejero José Martínez, la Comisión Gestora del Consejo de Requena acordó rotular con el nombre de Buenaventura Durruti la calle que fue del General Pereyra[3]. En febrero de 1937, fue del presidente de la Comisión, Andrés Ochando, de quien partió la propuesta para cambiar la calle de San Agustín con el nombre de Komsomol[4].
En junio de 1937, de nuevo, el consejero José Martínez propuso la nueva rotulación de ciertas calles, propuesta que fue aprobada[5].
Fecha | Nombre tradicional calle | Nueva denominación |
Diciembre 1936 | General Pereyra | Buenaventura Durruti |
Febrero 1937 | San Agustín | Komsomol |
Mayo 1937 | Carmen | Juan Piqueras |
Junio de 1937 | Desamparados | Méjico |
“ | Pérez Arcas | Rusia |
“ | García Berlanga | Largo Caballero |
“ | San Sebastián | Fermín Salvochea |
“ | Poniente | Francisco Ascaso |
“ | Cristo | CNT FAY (sic) |
“ | Santa María | Revolución Social |
“ | La calle que se abriría en el solar que fue convento | Avenida de Ferrer Guardia |
“ | San Nicolás | Ricardo Mella |
“ | San Cayetano | José Maquens |
“ | Salvador | Rosa Luxemburgo |
“ | Norberto Piñango | Carlos Marx |
De todas ellas, la calle dedicada a Juan Piqueras, merece una atención especial.
Juan Piqueras Martínez era hijo de Requena, había nacido en Campo Arcís en 1904 de familia humilde y autodidacta y llegó a ser, en palabras de J.M. Llopis, el más famosos crítico cinematográfico español de todos los tiempos, manteniendo un altísimo nivel de relaciones de calidad cultural con personalidades del cine y la cultura. Uno de los intelectuales de la Edad de Plata de la cultura española. Fue ejecutado en Venta de Baños en 1936[6]. Tras su muerte, «víctima de la barbarie fascista»[7], las Juventudes Socialistas de Requena le organizaron un homenaje en mayo de 1937 y enviaron una invitación al Consejo municipal para asistir al mismo, insistiendo en que se rotulase la calle del Carmen con el nombre de Juan Piqueras. La propuesta fue aprobada por el Consejo, que le nombró hijo predilecto en 1937, le dedicó una calle y contribuyó con cien pesetas al pago de la placa que había de rotular la calle que perpetuara el nombre de tan preclaro hijo de la ciudad[8]. Nombre que fue retirado en 1939. En 1986, en el cincuentenario de su muerte, el Ayuntamiento y el Centro de Estudios Requenenses le rindieron público homenaje y se recuperó la memoria pública de Juan Piqueras, quedando testimonio en la calle que lleva su nombre[9].
2. Rotulación de calles en la posguerra
Al ayuntamiento franquista le correspondió la función de implantar, a escala local, su ‘nuevo estado’. Se reprodujeron homenajes, honores, conmemoraciones o desfiles que el régimen tenía en toda la geografía española y, una vez más, se cambió la nomenclatura de las calles, plazas, avenidas que pasaron a ser «lugares de memoria» que homenajeaban al régimen y se dio «visibilidad a aquellos que el franquismo consideró héroes, mártires de la causa, y, por el contrario, se sumía en el olvido a quienes no habían apoyado a Franco»[10].
Una orden del 13 de abril de 1938 regulaba el cambio de nombre de las calles o plazas de las poblaciones. En junio de 1939, la Comisión Gestora requenense elevó consulta al jefe del Servicio Nacional de Administración local, con detalles del cambio de nombres, los que tenían las calles antes del 14 de abril de 1931, los que tuvieron durante la dominación roja y los que se les querían poner. En el mes de junio, la Superioridad aprobó la rotulación de calles y se facultó a la Alcaldía para adquirir las placas rotuladoras y ordenar su colocación en los lugares correspondientes[11].
Antes del 14 abril 1931 | Durante la dominación roja | Nombres que se proponían |
Plaza de Canalejas | Plaza de Canalejas | Paseo del General Sanjurjo |
Plaza de Felipe Quinto | Plaza de la República | Plaza de España |
Cánovas del Castillo | Blasco Ibáñez | Generalísimo Franco |
Calle del Carmen | Juan Piqueras | José Calvo Sotelo |
Avenida General Pereyra | Avenida Durruti | Avenida General Pereyra |
Plaza Consistorial | Plaza Consistorial | Plaza de Emilio Mola |
Pi y Margall | Fernando Valera | García Morato |
El General de División don Juan Pereyra y Morante, siguiendo a A. Yeves, fue muy conocido y respetado en el primer cuarto del siglo XX, fue diputado provincial de talante liberal que trabajó por los intereses de Requena[12]. En el mantenimiento del nombre del general Pereyra, en el franquismo, se adujo el sentido homenaje rendido a la figura insigne de un gran patriota, el ilustre general Pereyra de gran arraigo y grato recuerdo en esta ciudad con la que contrajo grandes méritos, que era una persona ya fallecida y de bondades sin límite.
La cuestión de la rotulación de las calles se constata también en la aldea de San Antonio, cuyo Alcalde pedáneo manifestó que el vecindario deseaba «honrar la gesta heroica del Caudillo» y solicita que se acuerde la rotulación de la antigua calle de Alfonso XIII con el nombre del general Franco, la de San Jaime con el nombre de José Antonio, y la del Teatro con el nombre de Plácido Guerrero, este último hijo de San Antonio caído por Dios y por España[13].
La historia de los callejeros municipales es una historia interminable.



[1]Martínez Camaró, M.: «La Historia de Requena de Rafael Bernabéu», en Alberca, II, 4 (enero-febrero de 1952), pp. 8-9, reproducido en M. C. Martínez Hernández: «Don Rafael Bernabéu y la Historia de Requena, una obra no superada», en Crónicas Históricas de Requena, 2020.06.05.
[2] Vid, a modo de ejemplo, el reciente artículo de García Ballesteros, M.: «Requena a Castelar», en Crónicas históricas de Requena (25 de mayo de 2020).
[3]Galán Tendero, V. M.:«La Requena revolucionaria durante la guerra civil», en Crónicas Históricas de Requena (30 de abril de 2020). CMR. Libro de Actas, 3 de diciembre de 1936.
[4]Consejo Municipal de Requena. Libro de Actas, 11 de febrero de 1937. El buque soviético Komsomol en octubre de 1936 desembarcó en Cartagena 50 tanques T-26B aptos para las divisiones de infantería y 40 carros BA-6 para la caballería mecanizada al mando del coronel Krivoshein, anterior jefe del Departamento de Entrenamiento de la Escuela de Tanques Soviéticos en Olianovsky,que sobresalió en la defensa del Madrid republicano. El Komsomol se hundió en aguas alicantinas en diciembre del 36 tras enfrentarse con el crucero Baleares. Galán Tendero, V. M.:«La Requena revolucionaria…», p. 25.
[5]Consejo Municipal de Requena. Libro de Actas, 3 de junio de 1937.
[6] Vid. Galán Tendero, V. M.:«Campo Arcís sobrevive a la Guerra Civil», en Crónicas Históricas de Requena (2 de agosto de 2019).
[7]Consejo Municipal de Requena. Libro de Actas, 13 de mayo de 1937.
[8]Íd..
[9] Centro de Estudios Requenenses. Homenaje a Juan Piqueras en el cincuentenario de su muerte. Requena, Agostos 1986, 12 p. Sobre la vida de Juan Piqueras, vid. Llopis Matoses, J.: «Los amigos de Juan Piqueras», en Oleana 1(1985), pp.33-47 y. Galán Tendero, V. M.:«Campo Arcís sobrevive a…».
[10]Expresión desarrollada por P. Nora: «Entre mémoire et histoire», en Les lieux de mémoire, 1(1984), pp.23-43. Citado por Pérez Enbeita, A.: El poder local en el primer franquismo. Análisis prosopográfico de los miembros del Ayuntamiento de Bilbao y su gestión político-administrativa (1937-1959). Tesis doctoral dirigida por Mikel Urquijo Goitia, Universidad del País Vasco, Leioa (Bizkaia), 2019, 466 p.
[11]Ayuntamiento Nacional de Requena. Libro de Actas, 3 de junio de 1939.
[12]Yeves Descalzo, A.: Guía Historiada del Callejero Requenense. Requena, 2003, pp. 97-99.
[13]Ayuntamiento Nacional de Requena. Libro de Actas, 29 de julio de 1939.