1.d / EL RÍO MAGRO A SU PASO POR CAUDETE DE LAS FUENTES Y UTIEL
Más al sur de los anteriores poblados ibéricos en las estribaciones de la Sierra de Utiel, se abre una amplia tierra llana potencialmente agrícola, que se corresponde con el curso alto del río Magro a su paso por las poblaciones de Caudete de las Fuentes y Utiel.
En esta zona, se localiza el gran poblado ibérico de “Los Villares” (Caudete de las Fuentes), de unas 10 hectáreas de extensión, cuyo papel de centro político-económico del territorio en época ibérica fue determinante, aunque no fue el único poblado de gran extensión del mismo. Es curioso que en su entorno no abundan los hábitats de la Edad del Hierro. Fue un oppidum fortificado, pero a escasa altura, poco defendible, y de fácil acceso. Por su disposición parece dedicado a la administración política, la artesanía o industria, el comercio y la explotación agrícola de una extensa zona fértil que la rodea, potenciada por el curso del río Magro y sus ramblas. Que sepamos existen, al sur cercano a Los Villares, el cerro en altura de” La Atalaya” (Caudete de las Fuentes), al norte, en línea, 4 hábitats en llano hasta llegar el de “Las Casas” (Utiel) y al noroeste, en la Sierra de la Bicuerca, el poblado fortificado en altura de “La Peladilla” (Fuenterrobles). La Atalaya debió ser un punto directo de vigilancia y control sobre la zona sur del oppidum de Los Villares, y La Peladilla sobre los llanos bajo la Sierra de la Bicuerca.
En su historia figuran restos de haber sido conquistado y arrasado varias veces, y también reconstruido. Lo fue en la 2ª Guerra Púnica (218-205 a.C.) y lo fue en las Guerras Sertorianas (82-72 a.C.), por lo menos. Su apogeo como oppidum ibérico se desarrolló desde el S VII al I a.C. Después de ser arrasado por su apoyo, posiblemente, al bando del general Sertorio, no parece que volvió a ser poblada más que como un hábitat menor en posteriores épocas.
Ha sido de los pocos yacimientos arqueológicos estudiados de la comarca de la Tierra del Cabriel.
La pregunta sería, por qué este gran oppidum de Los Villares está en una localización más aislada de otros hábitats ibéricos que otros puntos de este Estado ibérico. A falta de otros aspectos analizables, lo que sí parece claro es que, por su localización en el centro del interior de su demarcación, no necesitaba una vigilancia especial, ya que de esto se ocupaban los numerosos poblados y hábitats fortificados en altura situados en zonas exteriores. También son escasos los hábitats cercanos de producción, conocemos sólo los 4 que se ubican en dirección a las Casas de Utiel, pero quizás deberíamos observar algunas de las grandes villas romanas próximas, que como en un buen porcentaje de casos en la Tierra del Cabriel, se superpusieron a anteriores explotaciones de la Edad del Hierro.


Autor:
Javier Jordá Sánchez
*Continúa en parte 6ª