Doña María Moral y Penén legó al Hospital de Pobres de Requena el notable patrimonio de su herencia en 1891, una vez que el 19 de marzo de 1880 había sido reconocido el patronato del cura párroco de San Nicolás, según lo establecido por el Consejo de Castilla a fines del Antiguo Régimen. La donación fue de gran ayuda para una institución con problemas de liquidez muy graves, derivados de los modestos rendimientos de las obligaciones del Estado y de los adeudos, además de los mismos compromisos asistenciales. En las siguientes tablas constan los datos de los distintos activos del patrimonio entregado por doña María, de gran interés para la toponimia, la historia agraria, financiera y social de la España de fines del XIX, ya aquejada de síntomas de crisis.
Fuentes documentales:
Archivo Histórico de la Fundación Hospital de Pobres de Requena. Escritura de la manifestación de herencia de doña María Moral y Penén (otorgada por León Ramos el 28 de diciembre de 1892).