Ya ha llegado la Pascua invernal (Navidad), conmemorándose para sorpresa de un servidor el 135 aniversario del traspaso de derechos de la línea de ferrocarril Valencia-Madrid por Utiel del Banco Regional Valenciano a la Sociedad de Ferrocarriles de Cuenca a Valencia y Teruel (31 de diciembre de 1882). Uno de los episodios más importantes dentro la telenovelesca historia por la cual Utiel alcanzó el servicio de tren, tan fundamental para entender la Edad de Oro Utielana y tan denostado por sus gestores de hoy en día.
Dentro de la visión centralizadora que tuvo la política liberal del siglo XIX, el ferrocarril tendría un papel fundamental para unir Madrid con el resto de la nación. Por lo cual, era prioritario la comunicación directa entre la capital y Valencia, presumiendo nuestra comarca, por motivos geográficos e históricos, una beneficiaria posición como punto intermedio. Pero las dificultades ocasionadas por lo tortuoso de algunos pasos de la ruta, en concreto de Contreras y las Cabrillas, disuadió a muchos inversores interesados en el proyecto. En cambio, lo favoreció al paso de Almansa en su trayecto por La Mancha, y las comarcas valencianas de La Costera y la Rivera Alta, que cuenta con muchísimas menos dificultades geográficas, además de contar con acceso directo para Alicante, a cambio de acometer un ligero rodeo en dirección a Valencia. Justamente este trayecto es el que eligió finalmente por comodidad y mayor rentabilidad la Madrid and Valencia Railway Company, de capital mayoritariamente inglés, tras haber barajado primeramente la línea directa por Utiel y Cuenca, ya propuesta en 1845 por Felipe Fernández de Castro.
En 1860 se propuso otro proyecto que uniese Utiel y Requena con Valencia a través de un tranvía remolcado por caballos. Pero no es hasta 1863 cuando se plantea el primer intento serio de la mano del obstinado Francisco Ortega del Río para realizar una línea que uniera Valencia con Madrid transcurriendo por Torrent, Turis, Buñol, Requena, Utiel, Landete, Cuenca y Alcalá de Henares. Más tarde, en 1865, existió un plan de capital belga que pretendía realizar la unión entre las tres capitales provinciales de Valenca, Teruel y Cuenca pasando por el Turia, ramificándose en Chelva hacia Cuenca y Teruel. Pero para suerte de nuestra comarca la empresa quebró dejando solamente construido el tramo de Valencia-Liria.
De nuevo, Ortega del Río proyecto otro trayecto de Valencia con Teruel y Cuenca en 1869, que esta vez acabaría en Landete, para desde ahí ramificarse a las minas de carbón de Henarejos y Teruel. Al año siguiente se decretaría la utilidad pública de la línea por la Regencia del Reino. Aun así, hasta 1882 el ingeniero no obtendría la concesión definitiva de ferrocarril planificado tras su adaptación a la Ley de Ferrocarriles de 1877, permitiéndole la explotación de la línea durante 99 años sin ayudas estatales. Durante este tiempo, no consiguió atraer los recursos necesarios de varios financieros, y el rechazo de la MZA (Madrid-Zaragoza-Alicante) a la cesión de la concesión. Finalmente, se traspasó al Banco Regional Valenciano el 24 de marzo de 1882, para crearse el 1 de julio la “Sociedad de los ferrocarriles de Cuenca a Valencia y Teruel”, convirtiéndose en consejero el catalán José Jaumandreu i Sitges, socio mayoritario del Banco Regional de Valencia. El mismo, junto al ex-senador Vicente Oliag Carra y varios terratenientes locales, tenían un gran interés en el proyecto como forma para mejora su enriquecimiento personal respecto a la exportación vinícola comarcal.
El 6 de agosto se inauguraba el comienzo de las obras en el antiguo cementerio de San Sebastián (que se trasladaría por las obras al sitio actual). Las comitivas de Requena, Chiva, Buñol y el Banco Regional Valenciano se juntaron con los representantes del consistorio utielano y la ciudadanía, que acogió las obras con alegría y esperanzas. Más tarde, se daría un banquete en las Escuelas Pías (antiguo Convento de San Francisco), donde se realizaron varias muestras de amistad entre los allí presentes y aquellos organismos, tanto públicos como privados, a los que se representaban. Recibió el Ayuntamiento de manos de Eduardo Atard como regalo la piqueta de plata, aun hoy conservado en la Casa Consistorial. El Alcalde de Requena D. Marcelino María Herrero y Velasco dijo unas palabras de afecto y fraternidad entre las dos poblaciones vecinas.
Las obras comenzaron el día siguiente, acometiéndose primero los tramos más fáciles de realizar de Valencia-Buñol (julio de 1883) y el Utiel-Requena (diciembre de 1883). Hasta el 29 de abril de 1884 no funcionaría por primera vez una locomotora bautizada “Utiel” en nuestra comarca, con seis vagones, llevando material para la construcción de la parte de la vía que aún no estaba terminada. Ya solo quedaba el trayecto Requena-Buñol, pero era el más complicado y donde se tenían que acometer las infraestructuras más complejas de toda la línea para superar el obstáculo natural del Puerto de Las Cabrillas. Se tuvieron que realizar un total de trece túneles y dos puentes de gran tamaño. Todo ello acompañado por la dura peste de cólera que la provincia sufrió y que dejo una elevada mortalidad en la Meseta de Utiel-Requena.
En noviembre de 1884 las obras se encuentran muy avanzadas, pero la Compañía comienza a tener problemas de liquidez y se ve forzada a retrasar la continuación de la línea dirección Landete. El 1 de octubre de 1885 circuló el primer tren de puebas desde Utiel a Valencia, y el 16 de mismo mes se inauguró oficialmente la Línea Valencia-Utiel, aunque por culpa del cólera no se celebrará hasta el 15 de noviembre de 1885 con la presencia del Ministro de Fomento Alejandro Pidal y Mon y acompañado de representantes de la vida política, económica y social valenciana, además de un número considerable de corresponsales de la prensa. Sin embargo, a pesar que oficialmente la vía ya estuviera finalizada, el tramo Buñol-Venta Mina no había sido acabado por completo, obligando a las mercaderías y viajeros de los primeros trenes del servicio generalizado desde el 16 de octubre a hacer trasbordo por carretera.
El coste excesivo del trayecto por Venta Mina, los gastos del trasbordo y los numerosos accidentes resultaron desastrosos para la Compañía. A finales de 1886, tras haber fracasado en sus intentos de recoger financiación externa con la emisión de 16.000 obligaciones, fue recapitalizada por la Banca Parisina. Se creó la “Compañía de los Caminos de Hierro del Este de España”, que abandonaría definitivamente la continuación de la línea hacia Madrid, Cuenca o Teruel. El 11 septiembre de 1887 se acabaron las últimas obras y la vía estaba finalizada.
Sin embargo, el tramo parecía estar maldito o gafado, porque la nueva Compañía no tuvo mayor suerte que la anterior. La explotación de la línea resulto no ser tan beneficiosa de manera inmediata, pues la crisis económica que afectó a la zona durante aquellos años hizo bajar las exportaciones de todo tipo de mercaderías considerablemente, especialmente de vino tras las malas cosechas a causa de una plaga del mildeu y los varios pedriscos entre 1887 y 1889. En junio de 1888 la compañía se declaró en suspensión de pagos, abandonándose el proyecto de prolongación de la vía hasta Villargordo del Cabriel ideada por el ingeniero Valeriano Mestre. Al año siguiente las obligaciones de la línea Valencia-Utiel fueron adquiridas por la “Compañía de Caminos de Hierro del Norte de España”, que se haría con la propiedad de la línea hasta su nacionalización por el Estado.
PARA SABER MÁS:
ALABAU MONTOYA, José, El Baeza-Utiel: un ferrocarril que nunca llegó a ser. Historia del ferrocarril en las comarcas valencianas: La Meseta Utiel-Requena /Inmaculada Aguilar dir. Valencia, Conselleria d’Infraestructures i Transport, 2008, p. 79-98.
GARCÍA ORTELLS, Virginia, Segunda etapa: la conexión ferroviaria de Valencia a Madrid: ingenieros, proyectos y polémicas. Historia del ferrocarril en las comarcas valencianas: La Meseta Utiel-Requena /Inmaculada Aguilar dir. Valencia, Conselleria d’Infraestructures i Transport, 2008, p. 99-110.
HORTELANO IRANZO, José Luis, Primera etapa: el ferrocarril Valencia-Utiel. Historia del ferrocarril en las comarcas valencianas: La Meseta Utiel-Requena /Inmaculada Aguilar dir. Valencia, Conselleria d’Infraestructures i Transport, 2008, p. 65-78.
MARTÍNEZ MARTÍNEZ, José Luis, Antecedentes históricos: primeras propuestas. Historia del ferrocarril en las comarcas valencianas: La Meseta Utiel-Requena /Inmaculada Aguilar dir. Valencia, Conselleria d’Infraestructures i Transport, 2008, p. 35-48