Francisco Piqueras Mas, la gran historia medieval de un requenense.
Como Paco no habrá dos, un amante de su pueblo hasta la médula, no conocí a otro que hubiese llevado a cabo un estudio tan profundo y extenso de la historia medieval de Requena y tierras hermanas como él, del que tenemos a gala que fue un gran amigo de mi familia, y mío.
Paco fue puro empeño, sí. Todo aquello hacia lo que empujó su empeño, lo hizo. Isabel y él hicieron el mejor pan a leña y dulces que haya probado. Y mientras madrugaba para elaborar sus masas, desde muy joven, dedicó tiempo extra a participar en la política local con la pura intención de mejorar su pueblo, todo un reto. A la vez escatimaba horas de sueño para investigar lienzos de nuestra historia local que eran incógnita, sobre todo esa oscuridad que cubre los siglos de nuestra historia medieval a pesar de lo intensa que fue.
Años, décadas de investigación dieron lugar a cientos o miles de hojas escritas sobre temas inéditos. Para lograrlo consultó todas las fuentes, e incluso tuvo un amigo cuya lengua madre es el árabe y le traducía las fuentes originales.
Nuestro amigo Paco ha escrito sin ánimo de lucro para todo tipo de publicaciones históricas locales y foráneas, incluida la nuestra de Crónicas Históricas de Requena. Aunque su gran ilusión fue participar en el C.E.R. (Centros de Estudios Requenenses), del que fue partícipe cerca de 4 décadas, (organización de las que nos forzaron a salir a mi y a mi familia en tiempos de Flor Mercedes Cebrián, cuando fue nombrado a dedo presidente Fermín Pardo).
Nuestro amigo Paco escribió una gran obra sobre la Requena medieval, obra casi enciclopédica, a la que dedicó prácticamente toda su vida y muchas horas nocturnas. Una obra que nos mostró a sus amigos cuando la finalizó, no hace mucho tiempo, y que nos dejó a todos impresionados por su magnitud y profundidad. Tenía la ilusión de que ese gran trabajo de su vida fuese publicado por el C.E.R. (Centro de Estudios Requenenses), pero la directiva de esta Asociación cultural financiada por el Ayuntamiento de Requena rechazó su propuesta. Así que el gran público se ha quedado sin conocerla, de momento.
Paco y su purito, y su amada Isabel recorrieron miles y miles de kilómetros paseando Requena, no hubo un rincón del municipio que no hayan investigado. Los fabricantes de suelas de zapatos no dieron abasto. Esa información que recopiló nos la transmitió a sus amigos historiadores, para que nos sirviera en nuestras propias investigaciones, en nuestras reuniones informales en las que alimentaba nuestro entusiasmo con los magníficos bollos provenientes de su panadería.
De su amistad con mi padre César Jordá Moltó, que les unía con más fuerza su amor a la historia y a su pueblo, surgió el libro de autoría común “Historia de Requena Ilustrada”, en la que compartieron su arte como escritores y dibujantes.
Muchas labores más vino haciendo el amigo Paco a lo largo de su historia, de las que he puesto unos ejemplos que me atañen y guardo en mi mente, pero eso es “otra” historia.
Yo me quedo con los buenos ratos y discusiones ilusionantes sobre historia de las que dispusimos, de nuestra amistad profunda e incisiva, y del amor que tuvo a su familia y a nuestro pueblo, Requena.
Paco, ahora podrás hablar con visigodos, bizantinos, moros y cristianos, por allá donde las nubes. Pregúntales, y ya nos cuentas cuando vayamos allí. Un abrazo, desde Requena.
Haremos todo lo posible para publicar tu gran obra póstuma:
“APROXIMACIÓN A LA HISTORIA PREISLÁMICA E ISLÁMICA DE REQUENA“.
Gracias Paco.
