
Materia: MÚSICA
Época: Requena, 21/07/1857 – Requena, 03/12/1916
Referencias: MÚSICA, INTERPRETACIÓN, GUITARRA, COMPOSICIÓN, PRENSA
Obras para guitarra:
Recuerdo de Pernambuco (Vals)
Gavota
María (Mazurca)
Otras obras:
Poema y artículos periodísticos en la prensa de Sao Paulo (Brasil) y Requena
Bibliografía:
GIL-OROZCO RODA, Luis, El Guitarrista Gil-Orozco, el artista, el hombre y su tiempo, Requena, edición del autor, 2011 (con la colaboración de Marcial García Ballesteros).
HERRERA, Francisco, Enciclopedia de la Guitarra, segunda edición corregida y aumentada, Valencia, Editorial Piles, 2011 (existe edición en CD-Rom) (la entrada correspondiente a Práxedes Gil-Orozco está remitida por Marcial García Ballesteros).
Obras Musicales de Práxedes Gil-Orozco, en Biblioteca Fortea, editorial de música para guitarra, Madrid.
Otros Datos:
Archivo Municipal de Requena; Prensa Histórica de Requena; etc.
Notas Biográficas:
Concertista de guitarra requenense, nacido el 21 de Julio de 1857 en Requena. Desde muy joven se interesa por la guitarra escuchando a escondidas las clases que recibe en casa su hermano mayor, Jacinto.
Estudia en el Instituto Libre de Segunda Enseñanza, de Requena, para pasar a cursar derecho en Valencia, hacia 1874, donde recibe clases de guitarra del afamado profesor Francisco Rocamora y conoce a Francisco Tárrega, José Martínez Toboso y Severino García Fortea, insignes guitarristas con los que mantendría una gran amistad de por vida.
Durante varios años amplía sus conocimientos de guitarra en la capital valenciana mientras trabaja como oficial de contabilidad en la gerencia de una compañía de ferrocarriles y afianza su amistad con el joven guitarrista valenciano José Martínez Toboso, que empieza a ser famoso por sus actuaciones en la Sociedad “El Iris”, de Valencia y que pronto comienza su carrera en solitario o en compañía de otros guitarristas, lejos de la capital del Turia.
Animado por Toboso, poseedor de una guitarra de once cuerdas construida por Antonio de Torres hacia 1876, Gil-Orozco adquiere otra de estas guitarras especiales y la estudia en profundidad.
Por fin, a principios de 1888, Gil-Orozco dimite de los Ferrocarriles y forma pareja artística con Martínez Toboso, presentándose en concierto en Valencia, en el Salón Solís, a finales de enero de dicho año. También a últimos de ese año Tárrega se instala en Valencia, por lo que es posible que nuestro biografiado recibiera algunas clases suyas, puesto que en años posteriores lo incluiría en sus escritos como uno de sus maestros.
A principios de 1889, con casi treinta y dos años, Gil-Orozco y Martínez Toboso se embarcan para Sudamérica en busca de fama y fortuna, dando una serie de conciertos, muchos de ellos bien documentados en la prensa, por Venezuela, Barbados, Trinidad y Tobago y, especialmente, Brasil, donde actúan en diversos estados con gran éxito.
Fruto de esa triunfal gira, Gil-Orozco decide quedarse en la ciudad de Sao Paulo (Brasil) y Martínez Toboso continuará su periplo americano por Argentina, para volver de nuevo a España dos años después.
Gil-Orozco continúa su labor interpretativa en solitario, en Brasil, emprendiendo a la vez algunos negocios que le dan cierta fortuna e independencia económica, colaborando, en 1894, en la fundación del diario paulista “La Iberia”, semanario en castellano para la colonia española de Sao Paulo. En dicho periódico será redactor hasta 1902, colaborando con una serie de artículos de fuerte contenido patriótico, así como en colectas para el voluntariado de la guerra de Cuba o en la creación de la Sociedad Española de Beneficencia de Sao Paulo.
En 1896 es socio fundador del “Orfeón Español” de Sao Paulo.
En 1899, a causa de la muerte en Requena de su hermana Concepción, realiza un viaje a España que le tendrá entre los suyos hasta mediados de 1901. Durante estos casi dos años de permanencia en Requena, publica algunas colaboraciones en periódicos locales y contrae matrimonio con María García Carcasona, huérfana acogida en casa de sus padres desde la infancia.
En noviembre de 1900 (24 y 25), se celebran en el Teatro Romea de Requena dos memorables conciertos de guitarra, a cargo de tres viejos y grandes amigos: Francisco Tárrega, José Martínez Toboso y Práxedes Gil-Orozco. Este concierto, comentado durante muchos años en la ciudad y del que, sin embargo, nada se refleja en las diversas biografías existentes de Francisco Tárrega, está documentado en la prensa requenense y en el programa de mano que la familia Gil-Orozco todavía conserva.
Tras el regreso a Brasil, con su esposa, reanuda los quehaceres en “La Iberia” y en sus negocios brasileños. Hacia 1902 sufre un accidente gravísimo al caerle un cable de tranvía en la cabeza y deja la redacción del periódico. Un año más tarde nace en Sao Paulo su único hijo, Práxedes.
En 1904 todavía ofrece un concierto de guitarra en el Salao Carlos Gomes, de Sao Paulo.
Quizás porque su salud está cada vez más resentida, en 1907 la familia Gil-Orozco regresa de modo definitivo a España, fijando su residencia en Requena, en el viejo barrio de La Villa que le vio nacer.
Algunos conciertos ocasionales para sus paisanos mantienen viva en él la pasión por la guitarra, que no le abandonará nunca. Incluso media para que lleguen a Requena algunos de los más afamados concertistas del momento y escribe artículos apasionados sobre estas actuaciones en la prensa local y provincial. Así, en Agosto de 1910, glosa la actuación de Daniel Fortea en el Teatro Romea.
Trabaja durante un breve periodo como oficial de secretaría en el Ayuntamiento de Requena, aunque su salud sigue resintiéndose.
Muere el 3 de Diciembre de 1916 en Requena, siendo despedido en duelo multitudinario por sus paisanos.
Compositor ocasional, su amigo Daniel Fortea, en su famosa biblioteca, editó tres obras para guitarra que siguen estando a la venta en su catálogo: el vals “Recuerdo de Pernambuco”, una mazurca titulada “María” y una “Gavota”.
Su guitarra de once cuerdas no se ha conservado, pero entre los recuerdos que guardan sus nietos se encuentra una guitarra de seis cuerdas, que él llamaba “la de concierto”, construida por Vicente Arias en 1895.
El Ayuntamiento requenense le dedicó una céntrica vía de la ciudad, perpendicular a la Avenida de Arrabal, con el nombre de “Calle del Concertista Gil-Orozco”.
La fotografía que reproducimos aquí data de 1889 y está hecha en Río de Janeiro, posando con la guitarra de once cuerdas.
Marcial García Ballesteros (Co-biógrafo de Gil-Orozco).