Futuro para León se ha reclamado en Villablino, Ponferrada y la propia capital provincial en esta mañana de domingo. Lo han hecho ciudadanos y organizaciones sindicales y políticas con la vista puesta en un futuro mejor, cuando la crisis industrial que azota la provincia se ha hecho crónica o algo peor, si cabe.
León, que fue reino y ahora parece reducida a la mendicidad, es una tesela más de la inmensa, casi oceánica, España vacía/vaciada, ahora llamada abandonada por las voces críticas. Lo que piden sus gentes es poder vivir en su tierra con dignidad, algo que también reclamamos en nuestra comarca, como pudimos comprobar nuevamente el miércoles 12 de febrero en Venta del Moro, bajo los auspicios de la Cátedra Avant.
Una parte de España se nos muere y no nos resignamos a dejarla fallecer. Las protestas de viticultores y personas del campo de nuestra comarca desde el pasado mes de septiembre y el movimiento cívico alrededor del Manifiesto de Jaraguas son suficientemente indicativas que nos importa el futuro de nuestra comarca, como a los leoneses y a otros hermanos, para la que reclamamos soluciones sin dilaciones estériles.
Si el 3 de marzo se ha emplazado una Mesa por el Futuro de León, este jueves 20 de febrero se ha convocado en Venta del Moro una reunión de responsables municipales de nuestra comarca y miembros del CER para poner en marcha acciones conjuntas ante el problema de despoblación.
No será la última cita ni la última acción que acometeremos, a despecho de las dificultades, pues somos herederos de las gentes que con gran esfuerzo, trabajo y tesón hicieron nuestro país, el de los pueblos, los campos de labranza y los talleres, no el de los fantasmones coronados. León como las localidades de nuestra comarca levantan su voz cargadas de razón.
