Actualmente, en países como España, el verano se presenta con rasgos halagüeños, a pesar de los pesares. La plena consolidación de las vacaciones pagadas y las oportunidades que brinda el turismo a muchos negocios favorecen la buena reputación de la soleada estación entre nosotros. Ni que decir tiene que no siempre fue así. Es más, hubo un tiempo en el que el verano fue la estación de las enfermedades, de fiebres malignas.
Tan adversas circunstancias se prolongaron en el siglo XIX, que experimentó tantos cambios como adversidades. Las epidemias de cólera se cebaron con localidades como Requena, con condiciones sanitarias que distaban de las presentes.
En el censo de población de 1857, el primero que recibe plenamente los honores de su nombre en nuestra Historia, Requena contaba con 12.029 habitantes. Según el registro de defunciones, murieron aquí 323 personas durante aquel año. Con una alta tasa de mortalidad del 26´85 por mil, la media de edad de las personas fallecidas se situaba en los 36 años. La mortalidad era especialmente intensa entre los menores de siete años: de 35 defunciones acaecidas en enero de 1857, 21 correspondían a menores.
Podemos seguir los ritmos de la mortalidad por meses, en este caso los de 1857, 1858 y 1865, marcado por la tragedia del cólera. Los datos son claros:
Mes | 1857 | 1858 | 1865 |
Enero | 35 | 25 | 21 |
Febrero | 21 | 10 | 28 |
Marzo | 17 | 19 | 31 |
Abril | 16 | 22 | 21 |
Mayo | 16 | 24 | 18 |
Junio | 20 | 31 | 26 |
Julio | 28 | 35 | 47 |
Agosto | 35 | 41 | 278 |
Septiembre | 48 | 24 | 159 |
Octubre | 31 | 27 | 28 |
Noviembre | 26 | 21 | 25 |
Diciembre | 30 | 18 | 25 |
Y todavía más diáfanos si los agrupamos por estaciones en el lapso de 1857-8, sin mortalidad catastrófica:
Estación | Fallecidos | Porcentaje |
Invernal | 127 | 20´4 % |
Primaveral | 129 | 20´8 % |
Estival | 211 | 34 % |
Otoñal | 153 | 24´6 % |
El verano no se caracteriza por su naturaleza risueña. Es más, sus tonos lúgubres se acentuaron durante el terrible 1865. En tal año fallecieron 707 personas, de las que 437 (el 61´8 %) correspondieron a los meses de agosto y septiembre. La mortalidad de la estación estival fue más del doble de lo habitual. La tasa de mortalidad rondó el 55 por mil, también más del doble de la de 1857, con tonos claramente catastróficos.
¿Cómo afectó todo ello al estado de ánimo de las gentes? La preocupación era clara. ¿Inhibió los enlaces matrimoniales? Lo podemos comprobar apreciando los matrimonios celebrados en los meses del fatídico 1865 y del 1866 ya más sosegado:
Mes | 1865 | 1866 |
Enero | 6 | 20 |
Febrero | 15 | 20 |
Marzo | 1 | 2 |
Abril | 4 | 14 |
Mayo | 11 | 13 |
Junio | 9 | 13 |
Julio | 6 | 7 |
Agosto | 3 | 6 |
Septiembre | 6 | 19 |
Octubre | 2 | 7 |
Noviembre | 16 | 8 |
Diciembre | 9 | 14 |
Los meses más nupciales fueron los de febrero (quizá en elación con las festividades de Carnaval), mayo y noviembre, ya pasada la vendimia. El verano, más concretamente su período de canícula, no era el tiempo predilecto de las bodas. Se puede ver con mayor claridad si agrupamos los enlaces matrimoniales por estaciones en 1865-66:
Estación | 1865 | 1866 |
Invernal | 22 | 42 |
Primaveral | 24 | 40 |
Estival | 15 | 32 |
Otoñal | 27 | 29 |
El invierno y la primavera concentraban más de la mitad de las bodas. Los veranos del amor no eran por entonces en exceso populares. Veamos, pues, sus repercusiones sobre la natalidad por meses:
Mes | 1857 | 1865 | 1866 |
Enero | 43 | 51 | 56 |
Febrero | 56 | 44 | 30 |
Marzo | 39 | 42 | 60 |
Abril | 34 | 37 | 40 |
Mayo | 35 | 44 | 49 |
Junio | 28 | 42 | 40 |
Julio | 23 | 38 | 28 |
Agosto | 27 | 36 | 24 |
Septiembre | 43 | 36 | 31 |
Octubre | 46 | 38 | 46 |
Noviembre | 42 | 36 | 40 |
Diciembre | 41 | 40 | 41 |
Con una tasa de natalidad abultada, del 37´99 por mil en 1857, las epidemias de cólera no paralizaron el aumento de la población. De hecho, en el fatal 1865 no se padecieron graves mermas de nacimientos. Si los agrupamos estacionalmente, observamos:
Estación | 1857 | 1865 | 1866 |
Invernal | 138 | 137 | 146 |
Primaveral | 97 | 123 | 129 |
Estival | 93 | 110 | 83 |
Otoñal | 129 | 114 | 127 |
Mientras el invierno era el tiempo con más nacimientos, el que menos era el verano, bien capaz por entonces de causar serios problemas médicos en el momento del alumbramiento de una nueva vida.
Fuentes.
ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE REQUENA.
Registro Civil de Requena: 1837-1870. En línea.
