El diccionario de´Pascual Madoz se publicó entre 1845 y 1850, y en él aparecía la descripción de los diversos lugares de toda España y sus posesiones de ultramar, mejorando el que había publicado Sabastián Miñano en 1829

REQUENA: c. con ayunt., al que se hallan incorporados 40 partidas o barrios de que más adelante hablaremos, adm. subalterna de estancadas y lotería, y cab. del part. jud. que lleva su nombre, en la prov. y dióc. de Cuenca (20 leg.), aud. terr. de Albacete (14), y c.g. de Castilla la Nueva (Madrid 41).
SITUACIÓN Y CLIMA. Colocada en un peñasco de cuatro varas de altura, al estremo S. de la prov. en la carretera titulada de Las Cabrillas y a ¼ de leg. del r. Oleana, se halla la ant. pobl. reducida a lo que hoy se llama barrio de la Villa; su posición por sí sola la hacía casi inespugnable; ; los muros y torreones que se levantaron, y un cast. que cerraba la pobl. Por la parte del N. completaron una línea de fortificación capaz de resistir todos los medios del ataque, conocidos en ant; en el día nada de esto ha quedado a excepción de una parte del cast. Aumentado su vecindario, muchos salieron del primer recinto y edificaron habitaciones en otra colina distante 300 varas al N. de la primitiva pobl. denominando a esta segunda barrio de las Peñas. Más adelante se fue poblando el espacio que mediaba entre los dos barrios citados, y así se formó el conocido hoy con el de barrio del Arrabal; de modo que la Requena actual se formó por la unión de los citados barrios, y de aquí el aparecer su perímetro tan irregular, que teniendo más de ¼ de leg. de N. a S. apenas se extiende 800 varas de E. a O. Por todas partes la circunda una huerta fertísima, que unido a lo templado de su clima, pureza de sus vientos, no obstante la humedad de que alguna vez se hallan cargados, y lo poco propenso a enfermedades, constituye uno de los mejores puntos de la prov.
INTERIOR DE LA POBLACIÓN Y SUS AFUERAS. Es Requena pueblo abierto a pesar de las tapias y baterías que se construyeron en la última guerra civil, pues las primeras se han arruinado completamente, y las segundas se hallan en muy mal estado. La diferencia que tanto de calles como de casas se nota en esta c. es debida a las distintas épocas en que se han ido aumentando como acabamos de manifestar. Las calles del barrio de la Villa, como de pobl. ant. son estrechas e irregulares, y sus casas de tres o cuatro pisos, aunque en general son cómodas, ofrecen un aspecto pobre y dan mala idea de su buen interior. El barrio de las Peñas tiene sus calles anchas y de piso desigual, y la figura de sus edificios, que sólo se compone de dos de altos, dan a este barrio un aspecto puramente agrícola. El suelo del Arrabal es llano; sus calles, si bien no están tiradas a cordel, reúnen por lo menos más regularidad y anchura que las de la Villa; y sus habitaciones además de ser las más bellas, son las más grandes y mejor distribuidas de la pobl. Las plazas más notables son la de la Constitución, que se halla en el Arrabal, y la de la Villa en el barrio de su nombre. Hay además otras muchas plazuelas que por lo insignificante no merecen citarse. Las aguas de que se surte el vecindario son varias, pero prescindiendo de un sinnúmero de ellas, que nacen en la huerta, sólo hablaremos de las que por su proximidad merecen mayor interés: estas son la de Reinas, situada a 500 varas N. de las Peñas, y la del Peral, de los Caños, de las Pilas y del Pino, que forman una línea de manantiales tirada de N. a S. a poco más de 80 varas al O. del barrio de la Villa. Dentro del Arrabal están las fuentes de los Frailes y de los Desamparados, dando la preferencia muchos a estas aguas sobre las demás mencionadas. Para la instrucción de la juventud se paga de los fondos propios un maestro de primeras letras con 3,500 reales, y un ayudante con 1,500; hay otros dos sin más dotación que la retribución que dan los padres de los discípulos: el número de los que asisten a las tres escuelas es 273. Había también una clase gratuita latina que contaba con 29 alumnos, sin otra retribución su preceptor, que lo que pagaban los discípulos. Dedicadas a la enseñanza de las niñas hay cuatro maestras particulares, también pagadas por los padres de las discípulas, el número de niñas que asiste a estas escuelas es el de 160 con corta diferencia. Para alivio de los enfermos pobres cuenta esta c. con un hospital titulado de la Caridad con suficientes fondos para cubrir sus atenciones.
PARROQUIA Y ERMITAS. El vecindario se halla dividido en tres parroquias, llamadas San Salvador, San Nicolás y Sta. María. La primera consagrada a la Transfiguración de Ntro. Sr. Jesucristo, es la principal, y está a cargo de un cura de término, que desde 1649 se titulada arcipreste, por haberse reunido al curata en virtud de bula de Inocencio X, un beneficio, que llevaba aneja aquella dignidad. Ignorase la época en que se consagró la igl. ; sin embargo, todo persuade, que fue en los primeros años del siglo XIV. Al principio fue muy reducida, y estuvo dedicada a Sta. Bárbara: la composición a que debe su forma actual, empezó en 1380, y concluyó en 1533. Tiene tres naves: la del centro consta de 27 ½ varas de longitud, y 11 ½ de anchura, las colaterales, aunque en lo largo son iguales a la primera, su ancho es sólo de cuatro varas. El orden de su arquitectura es el compuesto; sólo la fachada de la puerta principal corresponde al gótico. La torre que es cuadrada de 27 palmos por frente, tiene dividida su altura en cuatro cuerpos iguales de 37 ½ palmos cada uno, que unidos a los 40 de la aguja de tejado, dan una elevación total de 190 palmos. El lugar de Venta del Moro es anejo a este curato: están incluidos en su felig. Los cas. De San Antonio, San Juan, Rebollar de Arriba, Villar de Olmos y Nogueras, en los que hay otra tantas ermitas dedicadas a San Antonio de Padua, San Juan Bautista, Nta. Sra. Del Rosario, San Isidro y San José. Además la ermita de San Sebastián, sit. dentro de la c., en el barrio de Las Peñas, ha sido destinada para ayuda de esta misma par.
La de San Nicolás, patrón de Requena, que es la más antigua, se halla al estremo del barrio de La Villa por la parte del S., es de segundo ascenso. No se sabe a punto fijo el año de su fundación; pero en hallarse en otro tiempo pintado en las paredes de la capilla mayor el escudo de armas del cardenal D. Gonzalo Gudiel, noveno ob. De Cuenca, que vivió por los años de 1275, hace creer, que se consagró por entonces, es decir, inmediatamente después, que la Villa fue poblada por cristianos. Poco o nada se conserva del ant. Edificio, porque se renovó completamente desde 1723 a 1727, bajo la dirección de los maestros José Minguez y Antonio García. La fábrica de esta iglesia corresponde al orden dórico: su única nave es 54 varas de larga, y 11 ½ de ancha. Delante del presbiterio hay un cimborrio crucero con una elevación céntrica de 24 varas, y un diámetro de cúpula de 11 ¼ varas. Es anejo de este curato el I. de Fuenterrobles. Su felig. fuera de la c. abraza el cas. del Rebollar de Abajo, en que hay una ermita de Ntra. Sra. Del Rosario; el de la Casa de Lázaro con la de San Juan Evangelista; y el del Derramador con otra de S. Miguel,. Como la pobl. después de la reconquista, sólo comprendía lo que hoy se llama la Villa, todas las parr. Se hallan construidas en aquel pequeño recinto, y para la mayor comodidad de los fieles, que viven en el barrio del Arrabal se ha habilitado como ayuda de San Nicolás la igl. del exconvento del Carmen.
Al E. de la ant. v. y a poca dist. de la parr. de San Salvador se encuentra la de Santa María, que es la última en turno, también de segundo ascenso. Se ignora la época de su fundación. Y se cree con fundamento que es la misma que San Salvador. En 1739 la reedificaron dándola mayores dimensiones que antes, los maestros José Ortiz, Antonio García y Mauro Minguet. La fachada de la puerta es de orden gótico, su nave de corintio. Villargordo de Cabriel es anejo de Sta. María. Son sus feligreses extramuros de la c. los cas. siguientes: Isidros, Pedrones, Hortunas, Campo Arcís y La Portera: todos tienen sus ermitas dedicadas el primero a San José, el segundo a la Purísima, el tercero a San Isidro, el cuarto al Smo. Cristo en la Agonía, y el quinto también a San José.
CONVENTOS. En el barrio del Arrabal existió un convento de religiosos carmelitas de ant. Observancia, consagrado a Ntra. Sra. De la Soterraña . Se supone que fue fundación de D. Alonso de la Cerda; más no es posible en el día presentar un documento que lo pruebe, porque los escudos de armas de aquel infante y de su esposa, que eran el apoyo principal de esta opinión, fuerondestruidos por un prior. Era el más ant. De la orden en las 2 Castillas, y por eso sus priores celebraban la misa del Espíritu Santo en todos los capítulos provinciales. En este edificio se hallan hoy las casas consistoriales. En una elevación que domina la c. por el lado NO. hubo otro convento de franciscanos observantes, dedicado a Ntra. Sr.a de Gracia. Fundóse con las limosnas del vecindario en el año de 1619; por lo que se reservó el común su patronato en virtud de la clausula octava de una escritura, que el guardián fray Gaspar García otorgó ante Pedro Serrano en 11 de mayo de 1663. El edificio después de haber servido de fuerte avanzado durante la última guerra, aprovecha hoy para cuartel de los presidiarios, que trabajan en el caminos de Las Cabrillas. Pedro de Carcajona hizo en 20 de abril de 1629 un testamento, en el que dispuso, que si dentro de los tres años inmediatos, se fundaba en Requena un convento de Monjas, les dejaba para el edificio unas casas en el portal de Madrid, para sus alimentos 122,300 rs. y además 2.000 ducados, cuya renta precisamente había de darse a un capellán con la obligación de celebrar diariamente en la igl. Del convento. Esta excitación no fue desatendida por el obispo de Cuenca D. Enrique Pimentel, que unido con la madre María Ana de San José, agustina recoleta, fundadora de otros conventos, escogió para priora del de Requena a la madre Catalina de la Madre de Dios, y la envió a su destino, acompañada de otra tres religiosas del convento de agustinas de Palencia. Constituidas todas en la pobl., cerró la clausura en 7 de diciembre de 1631 el arcipreste D. Pedro Carcajona, primo del testador, dedicando antes la igl. A San José. En el día existe aún este convento y poblado de religiosas.
TÉRMINO. Confina por N. con el de Chera a 2 y ¾ leg. por E. a igual dist. con el de Siete-aguas; por S. con el de Cofrentes a 4 ½ leg.. y por O. a 3 con el de Utiel. Como por algunos de los puntos que median entre los cuatro cardinales, se extiende el térm. más que por otros, resulta una figura irregular, que comprende aproximadamente 23 ½ leguas superficiales que dan 326,627 ½ almudes de marca real.
En su jurisd. Se hallan 10 cas., en cada uno de los cuales hay una persona encargada de ejecutar las órdenes del ayunt. de la c. Estos barrios se conocen con los siguientes nombres: el del Rebollar que comprende los cas. nombrados Rebollar de Arriba y de Abajo, sit. al E. de la c. y a dist. de 1 ¾ leg.; consta de 40 vec.; el de Hortunas a 2 ½ leg. al SE. con 41; el de Los Pedrones a 3 ½ leg. SE. Con 64; el de Portera a 13/4 leg. en la misma dirección que el anterior con 35; el de Campo Arcís, compuesto de diferentes cas. sit. a 1 ½ leg. y 2 hacia el S. con 81; el de Albosa que se forma con muchas casas dispersas a 3 ½ leg. al SE. con 82; el de Casa Lázaro que se halla a 2 leguas y ¼ al SE. Con 70; el del Derramador 1 leg. corta en la misma dirección que el anterior con 111; el de San Antonio a la misma dist. al O. con 192, diseminados por las casas de Santa María de la Vega, San Juan, Turquía y Barrio-arroyo; y por último, el de Villar de Olmos, compuesto de las casas de las Nogueras, Villar de Salas y Villar de Olmos con 46. Muchas de las casas agregadas a los 10 barrios o partidas tienen sus nombres particulares cuya relación sería tan prolija como superflua.
CALIDAD Y CIRCUNSTANCIAS DEL TERRENO. Aunque por O. y S. tiene las grandes llanuras de la Vega, Campo Arcís y la Portera, no merece el nombre de llano, porque aquellas mismas están circuidas de alturas y derrumbaderos, que ocupan mucho más terreno que ellas; entre S. y E. es quebrado, y por lo general montuoso; al E. verdadero de halla la campiña del Rebollar, que casi toda se cultiva. La Sierra del Pico del Tejo, que principia a ½ leg. al NE. de la c. es una prolongación de las de Chiva, e indudablemente el punto más elevado de todas ellas. En otro tiempo estuvo poblada por pinos; hoy apenas se ven algunos de ellos por el descuido y abandono de los propietarios. Las tierras que caen al N. son en estremo quebradas, y por los muchos cerros y barrancos que las interceptan, apenas se planifica la décima parte de su extensión. Cuatro mil ciento treinta almudes se riegan con las aguas del Río de la Vega; 552 ½ (4,591 taullas), con la fuente de Rozaleme, que nace a ¼ de legua al NO. De la c.; 137 ½ (393 taullas), con las del regajo llamado de Utiel, cuyo caudal se compone de varios pequeños manantiales, que tienen su origen debajo de una presa que está construida a la inmediación de la fuente de Rozaleme; 350 almudes (1,007 taullas), con las de Fuencaliente a ¼ de leg. de O. de la pobl.; 118 (339 taullas), con las del Nacimiento, Gollizno y fuente del Pino; y por último otros 80 que comprenden las huertas de diferentes cas. Del térm; por manera, que todo el regadío abraza 5,525 almudes. Otros 5,160 están ocupados por 2,623,000 vides, y algunos, aunque muy pocos olivos: 76,000 más de secano se labran por terceras partes cada año. Los caminos, veredas, ríos, arroyos y edificios llenan otros 19,000 con corta diferencia: y los restantes 201,942 almudes y ½ quedan sin cultivo, y sólo producen pastos, monte bajo y pinos.
A fines del siglo pasado se formó el proyecto de abrir un canal, que tomando debajo de Mira las aguas del r. Moya, las condujera hast el r. de la Vega, desde donde por la acequia del campo pasaran a beneficiar 5 o 6,000 almudes de terreno en la partida del campo Arcís, los cuales actualmente sólo utilizan las sobrantes del r. de la Vega, que son ningunas en el verano cuando más se necesitan. El ser muchos los interesados en este negocio impidió que se realizara. La real orden de 5 de abril de 1834 es otro óbice para llevar a cabo un pensamiento, que a poca costa produciría inmensas ventajas. En el centro de unos grandes barrancos sit. a 3 leg. de la c. hay una salina de agua. Estraida de los dos pozos en donde nace, por medio de una máquina sencilla, y depositada en 49 balsas, se convierte en sal a los pocos días. Por lo común se hacen anualmente 7 a 8 arroyos, que en 1847 han dado 5,828 a. Tocando con las balsas está un salero, en que cabe toda la sal que se fabrica; y en el mismo edifico tienen sus habitaciones el guarda y el encargado de dirigir las operaciones. La conducción de cada a. de sal desde la salina a Requena cuesta a la empresa 16 mrs.
RÍOS Y ARROYOS. El Cabriel toca en algunos puntos los lim. Del térm. Por la parte del S.; el Oleana o r. del Vega, luego que sale de Utiel se dirige al E. fertilizando una hermosa huerta de 2 leg. de longitud; pasa a ¼ de leg. al S. de la c.; vuelve al SE, y en esta dirección continúa hasta entrar en el reino de Valencia. Antes de llegar a Requena se le unen las escasas aguas de la rambla de Estenas, las de San Antonio y las del regajo de Utiel o sea rambla de Rozaleme, hasta que hasta su incorporación marchan todas de N. a S. A poco de pasada la pobl. Se le juntan las del regajo de reinas, que tiene su origen debajo de la fuente de su mismo nombre, y sigue su curso de N. a S. por el saliente de la c. cuyas casas toca en el puente de las Ollerías. En Hortunas de Abajo se le incorporan las de la rambla de Juan Biche, que sale en el cas. de los Pedrones, y corre poco más de 4 leg. de O.E. Por último, después de meterse en el reino de Valencia junto al monte Motratón recoge el caudal del arroyo Mijares, del que forma parte el de la rambla del Quizal, que principia en el SE,. y continuando su marcha al S. hasta su incorporación. La rambla de Albosa después de cruzar por el térm. de Venta del Moro, entra en el de Requena por el SO,. y siguiendo su curso al S., recibe a las de la Alcantarilla y los Morenos, y con el nombre de rambla Carretera va a perderse en el Cabriel. En el carrascal de la Vaca, jurisd. De Chelva, principia un pequeño arroyo, que tocando en el N. de Requena, toma el agua que baja de las Nogueras, Villar de Olmos y Villar de Salas, y con ellas el nombre de Reatillo. Todas juntas caminan al E., e inclinándose al NE., más adelante van a mezclarse con las del Turia entre Sot de Chera y Chulilla. Otros arroyos pudieran mencionarse; pero no se nombran porque su caudal, o no es permanente o es demasiado insignificante.
CAMINOS. Los más principales son los que de esta c. dirigen a la cap. de prov,. los cuales se ponen intransitables en el invierno a causa de los r. Moya, Cabriel y Guadazaón, cuyos puentes y vados son inutilizados por las lluvias. De mayor interés para esta c. y aun para la mayor parte de la prov. es la carretera titulada de las Cabrillas, la cual pasa por el centro de la c., cuyo estado es el más lisongero, sin embargo de no estar enteramente concluida: los demás caminos que conducen a los pueblos inmediatos se hallan en mal estado por lo escabroso del terreno.
CORREROS Y DILIGENCIAS. En esta c. hay una adm. subalterna de correos dependiente de la prov. que es la de Tarancón, en ella se recibe de Madrid los lunes, jueves y sábados, y de Valencia, los domingos, martes y jueves: hay también una parada de postas sujeta a la adm. De Valencia.
PRODUCCIONES. Por el año común de un quinquenio se cogen 64,000 fanegas de trigo, 24,000 de cebada, 44,000 de las demás camuñas, 2,800 de panizo, 160,000 a. de patatas, 156,000 de vino, 200 de aceite, 450 de cáñamo, 254 de lino, 3,000 de habichuelas, 16,000 de zanahorias, 570 libras de azafrán; hortalizas más de las necesarias para el consumo de los vec.; se crian 3,600 corderos, 3,200 cabritos, 4,200 cerdos y 40 muletos. Hay abundancia de caza menor; no dejan de verse algunas cabras monteses, corzos, zorras y lobos.
INDUSTRIA. La principal consiste en la agricultura y tejidos de seda: en la primera se ocupan 400 vec. Con sus correspondientes labores, y en la segunda se cuentan 46 fabricantes de sedas, que sotienen 550 telares de tafetanes, grós y sargas; tres de terciopelos y 36 máquinas de jacuar; cuatro tintes y 44 tornos, y como cada tinte da ocupación a cuatro personas, cada torno a cinco y 16 mujeres, y cada telar a un hombre y a una mujer o niño, resulta que en este ramo de ind. Se emplean 665 hombres y 813 individuos entre mujeres y niños; total 1,178 personas. Debe advertirse que en algunas épocas se paraliza la fabricación hasta el punto de quedar reducidos los telares que trabajan a la mitad de los indicados; pero como en otras se ponen en movimiento de 800 a 900 se ha tomado un término medio. Hay además muchas personas dedicadas a los oficios y artes indispensables; 10 molinos harineros, uno de aceite, dos fábricas de aguardiente, una de jabón y una prensa de fideos y pastas.
COMERCIO. Consiste en la exportación del sobrante de su ind. Agrícola y manufacturera para Valencia y Castilla, y en la importación de algunos art. de consumo para sus fáb. Tales como la seda. Se cuentan 29 tiendas de abacería, y 6 de ropas hechas con otras varias de comestibles.
FERIAS Y MERCADO. De las primeras se celebra una en el mes de setiembre desde el 8 al 15, es poco concurrido; también tiene licencia para celebrar un mercado los jueves de cada semana, pero no hace uso de ella por creerlo perjudicial al vecindario.
POBLACIÓN Y RIQUEZA: 2,616 vec. , 10,404 alm., inclusos los 10 barrios de que hemos hecho mención en otro lugar: CAP. PROD.: 35.589.600 rs. IMP,: 1.779,480 alm., El PRESUPUESTO MUNICIPAL asciende a 38,616 rs. 31 mrs., y las rentas con que para atender a estos gastos cuenta consisten en 6,620 rs., cubriéndose el déficit con los productos del arrendamiento de puestos públicos, y el déficit por reparto vecinal.
HISTORIA. Se ignora el origen de Requena. Sus primeras memorias la ofrecen bajo la dominación de los árabes. En 1184 el conde de Urgel cayó en una celda, y fue muerto por estos junto a Requena. El arzobispo de Toledo la sitió en 29 de octubre de 1219, y habiendo estado sobre ella hasta el 11 de noviembre, perdió 1,000 hombres, por cuyo motivo tuvo que abandonar la empresa. No tardó en venir al poder cristiano, corriendo la suerte común del país. En 1273 los reyes de Aragón y de Castilla se avistaron en Requena para tomar acuerdo sobre la guerra contra moros, y D. Alonso (de Castilla), padeció entonces una grande enfermedad en ella. En cierto l. sit. Entre Requena y Buñol se confederaron el rey de Aragón D. Juan y D. Fernando se pusieron al frente de los pueblos alborotados, su madre residía comúnmente en Requena y Cuenca. En 1369, el alcaide de esta v. la entregó al rey de Aragón, después de la muerte de D. Pedro; pero en el mismo año los capitanes de D. Enrique la recobraron, echando de ella la guarnición aragonesa. En 1449 talaron los aragoneses la comarca de Requena, llevándose muchos ganados: los habitantes de esta v. salieron en su persecución y fueron vencidos en 10 de enero de dicho año. En 1470 la dio el rey al marqués de Villena, “con los derechos del puerto, que son de mucho interés” (Mariana), en recompensa de otras pobl. de su pertenencia que dio el mismo rey al marqués de Santillana. En 28 de agosto de 1706 el archiduque Carlos, dejando el cuerpo del ejército, se dirigió a Valencia por Requena, acompañado del conde de Peterborough. En esta v. establecieron sus almacenes los imperiales. Después de la célebre batalla de Almansa, habiéndose dividido su ejército el duque de Orleans en dos cuerpos, de los que encargó uno a Berwyck, éste se presentó delante de Requena, que le abrió las puertas sin resistirse, quedando prisionera la guarnición, compuesta de 400 hombres y su gobernador D. José Iñigo de Abarca. A la una de la tarde del 19 de setiembre de 1835 se dirigió Cabrera desde Utiel contra Requena, capitaneando 1,200 hombres y 50 caballos, bien instruidos y regimentados, conducidos por Quilez y Forcadell. Guarnecían sólo a Requena los urbanos y un destacamento de caballería; siendo este muy escaso y aquellos sin armas, a no ser las compañías de granaderos y cazadores. No obstante, estos valientes salieron a tirotearse con las guerrillas de Cabrera, y defendieron tan decididamente la pobl. que los carlistas se retiraron a Siete-aguas, sin haber conseguido ocuparla; llevándose algunos heridos, y dejando siete muertos en el campo. Más considerable fue aún la defensa de Requena contra los embates de la famosa expedición del carlista Gómez. En 13 de diciembre de 1836 se dirigió este sobre ella con un total de 7 a 8,000 hombres y dos piezas de artillería. El coronel D. José Albornoz, comandante militar de la v. y su cantón, con la guardia nacional de la misma y una compañía titulada provisional, compuesta de los enfermos y cansados de varios cuerpos del ejército, consiguió rechazar cuantos ataques le dirigieron con grande obstinación, particularmente al ver que se negaban a admitir la oferta de que se respetarían las personas y propiedades, si permitía la entrada de las tropas espedicionarias en la v. El 14 se retiraron los carlistas a Utiel con funestos resultados hasta para lo sucesivo de la espedición. Por este hecho de armas concedió el Gobierno de S. M. título de ciudad a Requena. Cabrera volvió sobre ella en marzo de 1837, y desde Utiel la tuvo bloqueada seis días, hostilizándola cuanto pudo, y sus tropas se ocuparon en abrasar y destruir los cas. de las inmediaciones.
Es patria de Fr. Antonio de Heredia, reformador con Santa Teresa de Jesús, de la orden carmelita; y de D. Diego García de Trasmiera, ob. electo de Zamora y autor de varias obras teológicas.
REQUENA: r(ío). en la prov. de Cuenca (V. Magro)
REQUENA (de): salinas en la prov. de Cuenca, part. jud. Y térm. Jurisd. De Requena.