El 1 de abril de 2020 se cumplen 150 años del nacimiento de Venancio Serrano Clavero. Su valía como poeta, periodista, dramaturgo… de clara vocación universal, no fue valorada en Requena, en Valencia ni, por supuesto, en España, sus tres patrióticos amores, a pesar de su insistente tesón. Cansado de intentarlo, emigró a Argentina, su segunda patria, en la que triunfó desde el primer momento.
Es cierto que el gran poeta y fundador de Las Provincias, Teodoro Llorente, le dio su primera oportunidad en Valencia y que, después, en dos periodos separados por varios años, lo dio todo junto a Vicente Blasco Ibáñez en el diario republicano El Pueblo, por cuyos enfervorizados artículos sufrió, en varias ocasiones, detenciones, juicios y cárcel. Pero su inquietud, sus aspiraciones, sus anhelos, buscaban algo más, que en su tierra valenciana no lograba. Lo intentó en Madrid, lo hizo en Barcelona, arropado por amigos requenenses como Julián Pérez Carrasco, que sí habían triunfado allí… pero había una meta delante que, tal vez, en aquel momento, no sabía definir.
Argentina le dio un objetivo: mantener el amor a la patria entre los españoles allí residentes. Un propósito que cumplió con creces hasta el mismo día de su regreso a España, en 1923.
Bernabeu lo deja claro en su estudio biobibliográfico editado en 1986 por el C.E.R. y que nos sirve de libro de cabecera para un trabajo más amplio y actualizado en el que andamos inmersos. Este es sólo un esbozo cronológico de los primeros logros del poeta en la capital platense: Buenos Aires.

El 21 de agosto de 1907, Venancio Serrano embarcaba en Barcelona rumbo a Argentina, en el vapor Pampa (Bernabeu, 1986, p. 47):
Tres meses después se le unían su esposa e hijos. El vate requenense tenía entonces dos hijos: José Víctor (que destacó como pintor y literato) y Justino (que fue escribano en Buenos Aires). En Argentina nacieron Álvaro y Américo (fallecidos), Consuelo y Roberto.
Así anunciaba el viaje la compañía naviera:
La Lucha (Gerona), 20-VIII-1907
SOCIEDAD GENERAL
de
Transportes Marítimos a Vapor de Marsella
Servicios del mes de Agosto de 1907
LINEA DIRECTA PARA EL RÍO DE LA PLATA
El día 21 de Agosto saldrá de Barcelona
para Montevideo y Buenos Aires el vapor francés,
PAMPA
Admitiendo carga y pasage.
Bernabeu (1986, p. 51) afirma:
Bien poca cosa escribió nuestro poeta acerca de su desesperada resolución de abandonar la Madre Patria. Tampoco dejó constancia inmediata de tan larga y angustiosa travesía, sólo y abatido. Sin embargo, siempre creímos que esta insospechada resolución, tomada a la edad de treinta y siete años y con una esposa y dos hijos, no tendría nada de irreflexiva.
Es posible que aquella decisión no fuera fortuita, pero sí necesaria, dada la facilidad del periodista para meterse en líos legales con la incontinencia de su prosa. El 21 de octubre de 1907, dos meses después de su partida, aparecía en La Vanguardia, de Barcelona, una citación oficial para Venancio Serrano Clavero por parte del juez del distrito barcelonés de la Universidad a la que, por supuesto, ya no acudió.
Sin embargo, la noticia de su marcha era conocida en Barcelona al menos un mes antes, como cita la prensa catalana con ocasión de la edición de su libro de poemas Berzas en Vinagre:
El Descamisado (Barcelona), 19-VII-1907
A fines de este mes marcha a Buenos Aires, como redactor del periódico La Argentina, nuestro queridísimo amigo y distinguido compañero Serrano Clavero.
La noticia nos entristece por lo que a la separación respecta, pero nos alegra por el mejoramiento que para nuestro antiguo camarada supone.
Sabemos que el partido republicano de Barcelona proyecta a favor del valiente propagandista algunos actos, y aplaudimos el propósito, ya que nos consta que los poetas andan siempre tan sobrados de laurel como faltos de plata.
Como el amigo Serrano es un ilustre descamisado, EL DESCAMISADO no quiere permitir que el poeta de los humildes se presente en Buenos Aires sin una buena camisa y un puñado de pesetas en la bolsa.
Al efecto, hemos coleccionado varios de sus intencionados trabajos, formando un folleto muy ameno y que ponemos a la venta en nuestra Administración, en la del diario El Progreso y en los Centros de Unión Republicana, al precio de UN REAL.
Forman el folleto una serie de poesías festivas, bajo el título de Berzas en vinagre, y a propósito para recitarlas en actos republicanos y anticlericales.
Tenemos por seguro que de aquí al número próximo se habrá agotado la edición, pues versos de Serrano por el exiguo precio de un real es una verdadera ganga.
Y así verá el amigo Serrano que los descamisados le queremos de veras y que deseamos su prosperidad.
Ha resultado imposible, por el momento, localizar ningún ejemplar o noticia histórica sobre el periódico La Argentina, incluso en la Hemeroteca Nacional bonaerense, pero no es de extrañar, dada la diversidad de prensa que se editaba por aquellos tiempos en la capital del Plata.
Tenemos dos testimonios sobre aquellos primeros momentos, uno de Bernabeu, como biógrafo (1986, p. 51):
Al poco de poner pie en las tierras del Plata, Serrano Clavero comenzó a trabajar de firme en el diario bonaerense La Argentina. Sus brillantes crónicas teatrales abriéronle pronto las puertas de El Diario Español, también de Buenos aires, portavoz de la numerosísima colonia española.
El otro relato, más directo, es del director periodístico y poeta español, afincado en Argentina, Justo Sanjurjo López de Gomara, quien afirma lo que sigue en el prólogo del poemario Sangre y Oro, también utilizado en la edición española de 1924, adaptada y publicada por Serrano Clavero como Rosal de España (Bernabeu, 1686, p. 101):
Apenas llegó a Buenos Aires le ofrecí un puesto a mi lado en El Diario Español, donde luchando con su temperamento aventurero y desenfadado, aguantó seis años.
En el Fondo Serrano Clavero, del Archivo Municipal de Requena, se conservan algunos ejemplares y recortes de este diario, aunque es de lamentar que sean de la última época (1921 a 1926) y no de los primeros en los que el periodista requenense colaboró.

(Web: Ibero-Amerikanisches Institut).
Si se han localizado algunas de las primeras contribuciones del poeta en revistas literarias bonaerenses, entre ellas PBT, subtitulada como Semanario Infantil Ilustrado, para niños de 6 a 80 años. La primera es de un mes justo tras su salida de Barcelona:
PBT (Buenos Aires), nº 149
Al señor Figueroa Alcorta
Respetable Presidente:
Por mandatos de conciencia
hoy elevo hasta vuecencia
el documento presente.
Es un deber que cumplir,
toca a todo ciudadano
cuando ve un riesgo cercano,
ese riesgo prevenir.
Por eso en tono leal
y en verso vil os advierto
que se halla en peligro cierto
la paz de esta capital.
Lo que llega no es chubasco,
sino trágicas jornadas;
no es que vaya a hablar Cernadas,
ni a dar más versos Carrasco.
Es, señor, algo más grave,
de trascendencia más dura.
Seguid, seguid la lectura
y de ello tendréis la clave.
“Del sol al último rayo”
(como un cursi escribiría),
marchaba yo el otro día
por la Avenida de Mayo,
Pensando en sentidas odas
que jamás escribiré,
cuando parado quedé
ante una tienda de modas.
Como en línea de combate
se colocan los cruceros,
había siete sombreros
en un amplio escaparate.
Y escrita en una madera,
esta nueva aterradora:
Sombreros para señora.
Modelos de primavera.
Sentí que las pantorrillas
se me torcían de espanto.
¡Qué sombreros, cielo santo!
Mejor dicho ¡qué esportillas!
Imaginaos, doctor,
que entre sedosas arrugas
surgen catorce lechugas
de combinado verdor.
Protegido por las hojas
hay un tiesto con jazmín,
y abren sobre aquel jardín
sus alas dos aves rojas.
Se elevan formando cruz
un ajo y una banana
y hay detrás una manzana
con diez plumas de avestruz.
Ya véis, señor Presidente,
que en la entrante primavera
esta femenil galera
será un peligro inminente.
Si algún día en el tranvía
se juntan cuatro sombreros,
van a pensar los viajeros
que el coche es de la India umbría.
En el teatro, señor,
cuando alguien tenga delante
ese Líbano elegante,
¡desgraciado espectador!
Y en el templo, y en la casa,
y en el cine y en la acera,
la moda de primavera
va a causar daños sin tasa.
Yo ni descanso ni duermo
desde que vi ese morrión.
¡Cada uno es una fracción
de los bosques de Palermo!
Debéis, señor, impedir
esa moda exagerada.
¡Ay! Si viviera Taboada
¡cómo se iba a divertir!
V. Serrano Clavero.
Las colaboraciones en revistas argentinas se fueron ampliando. Con PBT colaboró con frecuencia, así como en Fray Mocho, Atlántida, Plus Ultra, La Nota, Sherlock Holmes, Mundo Argentino, etc.
También fue temprana su entrada en los escenarios bonaerenses. El 25 de mayo de 1908 estrenaba “¡Gloria a España!”, loa patriótica representada a modo de zarzuela, con música los maestros Goula y Rodoreda, en el Teatro de la Ópera de Buenos Aires, con personajes históricos de la Guerra de la Independencia como Daoiz, Velarde o Agustina de Aragón.
En aquellos primeros meses, Venancio Serrano participaría también en algunas justas poéticas. El 22 de junio de 1908, remitido desde Argentina, el diario valenciano El Pueblo publicaba su famoso poema La Cruz del Olvido, con el que Serrano Clavero había obtenido el primer premio en el concurso de cuentos del Club Internacional Sportivo de Buenos Aires. Poco después, en el gran Teatro Mayo, de Buenos Aires, se estrenaba la primera escenificación lírica de su galardonado poema Venganza, con música del maestro Casadó, que tras su regreso a España musicaría también José Manuel Izquierdo Romeu, estrenándose póstumamente en Valencia, en 1926.
Lo que se le había negado en España, se le concedió con creces en Argentina. Allí fue periodista, poeta, libretista de zarzuela y revista, dramaturgo, orador público. Allí se le rindió homenaje con banquetes en su honor. Recorrió el país como admirado rapsoda. Dirigió cine, representó artistas y ensalzó en todo momento todo lo español. Volvió a finales de 1923 en representación de la colonia española en Buenos Aires, para depositar una corona de flores en la tumba de los héroes del desastre de Monte Arruit, en Melilla, y el viaje se fue alargando, como agarrándose a la tierra que le vio nacer un poco más… un poco más… y aquí, en Valencia, le sorprendió la muerte un 15 de abril de 1926, rodeado de amigos pero solo, sin su familia, que había quedado allí y que allí sigue, generación tras generación, recordando al patriarca de la mejor forma posible: uniendo su apellido en un compuesto Serrano-Clavero para no olvidar, que no lo hacen, al querido bisabuelo y tatarabuelo.
BIBLIOGRAFÍA
BERNABEU LÓPEZ, Rafael. Serrano Clavero, cantor de la raza. Requena, Centro de Estudios Requenenses, 1986.