Los Turdetani del norte y los del sur.
Los turdetani, turduli, Turdetaniam y Turdam que nombra Tito Livio se localizaban en el interior de la hoy provincia de Valencia, en la Valencia Castellana. Los turdetani a los que se refieren Ptolomeo y Estrabón se situaban en lo que hoy es el oeste de Andalucía.
TITO LIVIO
Tito Livio, con su obra Ab Urbe Condita que constaba de 142 libros, de los que se conservan 35, nos legó unos datos sobre la historia romana de Hispania, que nos sirven hoy en día para conocer qué hubo por aquel entonces en el entorno de lo que ha sido la Tierra de Requena.
Las primeras dos citas que encontramos en esta obra aparecen en el libro 21, en sus apartados 6 y 12. En ellos se describe la situación previa a la 2ª Guerra Púnica, que comenzó físicamente con la ofensa a Roma que se produjo cuando el general cartaginense Hannibal decidió utilizar la excusa de Sagunto para convencer a su senado de empezar la segunda guerra de su ciudad, Carthago, contra la de Roma.
El senado de Carthago no quería la guerra con Roma después de haber sido vencidos años antes por ella en la 1ª Guerra Púnica. Así que Hannibal utilizó ciertos factores políticos para convencerles y forzar la situación.
La victoria romana en la 1ª Guerra Púnica benefició a estos tras la firma del Tratado de Lutacio, en el que Carthago tuvo que ceder importantes territorios, y que llevó a la firma de varios acuerdos. Uno de esos acuerdos fue firmado en 226 a.C. siendo general cartaginense Amilcar Barca, e implicaba que el río Ebro marcaba los territorios de influencia que podían tener ambas ciudades, quedando el sur de éste para los cartaginenses, salvo una sola ciudad que había sido aliada de Roma y guardaba unos fuertes lazos de unión con ésta. Esta ciudad era Saguntum, ciudad de ascendencia griega, formada por una duópolis a partir de una posible fundación griega llamada Zakynthos y otra indígena llamada Arse.
Saguntum fue la única ciudad al sur del Ebro que quedó como aliada de Roma.
Con el tratado de paz posterior a la 1ª Guerra Púnica, Carthago dirigió su interés a las tierras de Hispania. El general Amílcar Barca, comandante de la primera Guerra, marchó a la Península con sus ejércitos y se dedicó a conquistar algunas de sus ciudades, y a formar alianzas con otras. Murió en 228 a.C. en una escaramuza contra oretanos acaudillados por Orison, en las cercanías de Helike. Fue sucedido por su yerno Asdrúbal el Bello, que murió en 221 a.C. asesinado por un esclavo del rey “celta” Tagus, que vengaba la muerte de su señor. El joven hijo de Amílcar, Hannibal, sucedió a Asdrúbal como general.
Hannibal atacó a los olcades (pueblo ibero situado al oeste de la provincia de Albacete), después Helmántica (Salamanca) y Arbocala (provincia de Zamora). A su vuelta fue atacado por carpetanos y olcades, a los cuales venció en el río Tagus (Tajo). Estas victorias le debieron proporcionar el temor y respeto de los pueblos íberos, con los que debió forjar alianzas y tratados. Por lo que leemos en Tito Livio, uno de esos pueblos aliados debió ser el de Turda, vecinos de los saguntinos.
Polibio cita abundantes litigios entre saguntinos y sus vecinos, aliados éstos de Hannibal. Litigios que aprovechará Hannibal en su propio beneficio, en beneficio de su proyecto de guerra contra Roma.
Hannibal había prometido a su padre que no cejaría en su empeño de derrotar a Roma, pero se encontraba con el impedimento de que existía un tratado de paz entre ambas potencias, y que el senado de Carthago no permitía iniciar belicosidades contra ella precisamente para salvaguardar el tratado, a no ser que se diesen condiciones especiales. Hannibal trazó un plan, aprovechó los ancestrales litigios entre Sagunto y sus vecinos turdetanos para utilizarlos como excusa, y defender a sus aliados ante los “graves” acosos de los saguntinos.
Es aquí cuando Tito Livio comienza a citar este litigio entre saguntinos y turdetanos
Primer párrafo en Tito Livio en que aparecen los turdetanos:
1) Libro [21,6]
Texto en latín
(21,6) «Cum Saguntinis bellum nondum erat; ceterum iam belli causa certamina cum finitimis serebantur, maxime Turdetanis. Quibus cum adesset idem qui litis erat sator, nec certamen iuris sed uim quaeri appareret, legati a Saguntinis Romam missi auxilium ad bellum iam haud dubie imminens orantes».
Traducción propia:
(21,6) «Cuando la guerra de los saguntinos aún no existía pero ya la causa de la guerra estaba siendo la contienda con los vecinos, sobre todo con los turdetanos.» Dado que el objetivo de quien había sembrado la discordia no era, simplemente, arbitrar en el conflicto, sino instigar y provocar los disturbios, los saguntinos enviaron una delegación a Roma para pedir ayuda ante una guerra que hablaban, se aproximaba inevitablemente».
Análisis
Como todo el mundo conoce, el territorio de los turdetanos es identificado exclusivamente con lo que hoy en día es la mitad oeste de Andalucía. En este párrafo de Tito Livio se nombra expresamente a los Turdetanis (los turdetanos). Aquí encontramos un aspecto muy obvio que no encaja con esta identificación territorial, pues nombra a estos Turdetanis como vecinos de los saguntinos. La obviedad es que Sagunto se distancia del oeste de Andalucía, poniendo como referencia la primera ciudad de los turdetani que nombra Ptolomeo, que es Ilurgis o Iliturgis, a unos 375 kilómetros en línea recta. Por lo tanto no pueden ser vecinos, obviamente, y obviamente esos Turdetanis son otros.
¿Qué ciudades-estado iberas rodeaban Sagunto según Ptolomeo? Pues al sur Valentia y Menlaria, al norte Lassira y Etobesa, y al oeste Edeta y Túrbula.
¿De estas ciudades, alguna se podría identificar con los Turdetanis? Sí, obviamente Túrbula.
En Tito Livio, como veremos, tenemos también referencias de este pueblo como Turduli, Turdetaniam y Turdam, pero su obra, Ab Urbe Condita, procede del S I a.C. En cambio Apiano de Alejandría nombra a los mismos vecinos de los saguntinos como “turbuletes”, pero su obra es del S II d.C., al igual que la de Claudio Ptolomeo, que recordemos nombra a la ciudad de “Túrbula”. Es obvio observar que turbuletes deriva de Túrbula, y es obvio también que Tito Livio tenía una referencia toponímica más antigua sobre una ciudad y su estado llamado Turda, cuyos pobladores se correspondían con los Turdetanis o Turduli.
La razón nos lleva a pensar que hubo una progresión del topónimo de la ciudad de Turda del S I a.C. al de Túrbula del S II d.C. Aunque como hemos explicado en artículos anteriores, y explicaremos en posteriores, sabemos que Turda fue destruida varias veces, siendo la última y definitiva en el S I a.C., y que posteriormente fue trasladada a otra menor llamada Túrbula que perduró durante la romanidad hispana. Turda, la ciudad ibera enemiga de Sagunto y Roma, estuvo en Los Villares (Caudete de las Fuentes), y Túrbula, la pequeña ciudad hispano-romana que perduró como mínimo hasta el S II d.C., estuvo en La Villa, barrio antiguo de Requena.
Segundo párrafo en Tito Livio donde aparecen los turdetanos:
2) Libro (21,12)
Texto en latín
(21,12) «Postulabatur autem, redderent res Turdetanis traditoque omni auro atque argento egressi urbe cum singulis uestimentis ibi habitarent ubi Poenus iussisset».
Traducción propia:
(21,12) “Se pedía que devolvieran los bienes de los turdetanos y que entregaran todo el oro y la plata saliendo de la ciudad con sólo las ropas morando allí en donde los púnicos les ordenaran”
Análisis
Este párrafo relata cómo durante el sitio de Hannibal a la ciudad de Sagunto, enviaron un representante hispano a ofrecer un pacto a los saguntinos, en el que se les ofrecía un trato medianamente digno donde se les respetaba la vida, y poco más.
En este pacto se les ofrecía que para conservar la vida debían devolver los bienes robados a sus enemistados vecinos iberos, los Turdetanis, y además entregar todas sus riquezas a los conquistadores.
Otra obviedad es que esos turdetanos enemistados con los saguntinos no podían ser los turdetanos de lo que hoy es Andalucía porque les separaba una distancia mínima de 375 kilómetros, como hemos mencionado anteriormente. Pero además, es obvio que si hubieran litigado con los turdetanos de Andalucía lo hubieran hecho con decenas de ciudades, que son las que aglutina Ptolomeo en su obra Geographia. No pudo robar y acaparar Saguntum tantos bienes procedentes de tantos lugares. Así que esos bienes de los turdetanos, tenían que pertenecer a una sola ciudad-estado, lógicamente Turda-Túrbula, su vecina.
Resumen del Libro 21 respecto a los Turdetanis
Observamos que los Turdetanis no son los de Andalucía, sino una ciudad-estado vecina de Saguntum, que fácilmente se puede identificar con el territorio de la Túrbula de la Geographia de Claudio Ptolomeo del S II d .C.
Continuaremos en artículos posteriores analizando a los turdetanis en los libros de Tito Livio 24, 28, 33 y 34.
Autor: Javier Jordá Sánchez
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