La noche del 15 de abril de 1947 se estrenó en el Teatro Principal de nuestra localidad D. Juan Tenorio en Requena de don Rafael Ruiz Viana, que la caracterizó como fantasía poética en un prólogo y tres actos. En febrero de 1948 don Rafael Bernabéu la prologó en la edición impresa de su libreto. Recientemente la CAT ARRABAL TEATRO, dirigida por don José Luis Prieto, volvió a representarla la noche del 31 de octubre de 2011.
La figura de don Juan es todo un clásico de la literatura y la versión de Zorrilla acostumbraba a representarse en nuestro país por Todos los Santos, cuando las modernas modas anglosajonas todavía no se habían difundido entre los más jóvenes.

Bajo este punto de vista es normal que don Rafael Ruiz Viana le dedicara esta entrañable parodia. El Tenorio corre sus andanzas por la Requena del estraperlo y trata a algunos de sus vecinos más celebrados y jocosos, hoy en día conocidos por los más mayores. Precisamente en 1947 arrancó la moderna Fiesta de la Vendimia como celebración de una agro-ciudad que había padecido la terrible prueba de la Guerra Civil y en 1945 se había publicado la Historia crítica y documentada de Bernabéu, en un tiempo en el que muchas localidades españolas afirmaron sus señas de identidad a través del deporte, las fiestas, la música y las publicaciones.
Ciertamente, como muy bien nos han comentado los amigos don Rafael Muñoz y don César Jordá Sánchez, sus gracias han perdido mucho de su mordiente con el paso de los años, que no transcurren en balde, aunque D. Juan Tenorio en Requena no deja de ser un testimonio de la cultura popular requenense de la difícil postguerra. Como no todo tiene que ser truco o trato, dedicamos esta breve pincelada y estos versos de la obra a todos aquellos que la han disfrutado y que algún día la puedan volver a disfrutar:
Es que el Tenorio que ansío
no es el que vivió en Sevilla.
Yo quiero uno de la Villa,
fiero, arrogante, bravío,
dueño de tierras allende
la Carrera del Caballo,
viñas en la Cruz del Gallo,
huerta en Gollizno, en el Duende,
en Rozaleme, en San Blas,
quiero que tenga un palacio
que abarque todo el espacio
de la Huerta de Tarás.
Es el que mi mente anhela,
un Tenorio de valía,
que en San Sebastián un día,
se hinche de arroz en cazuela,
que sepa jugar al truque,
que en la Plaza de Albornoz
riña con D. Luis, y atroz,
o lo “embusa” o lo “espelluque”.
Que recorra las “parás”,
compre alajú en el porrate.
garrapiñas, piñonate,
que se beba el aguarrás
sin molestias en el gaznate.
Tenorio de voz ardiente
preciosa y de calidad,
nos cante por Navidad
“La zambomba tiene un diente”.
En fin, para que soñar,
siento y lo digo con pena
no poder representar
D. Juan Tenorio en Requena.
Al final el sueño del Empresario de la obra, interpretado por don Emilio Cebrián en 1947, se cumplió y esta vez don Juan no solo descendió a los infiernos, para su goce y regocijo.
Víctor Manuel Galán Tendero.