A la memoria del maestro y persona de bien Feliciano Antonio Yeves Descalzo (1920-2014), amante de la cultura y de la tolerancia.
“El señor Fuster, D. Joan Fuster –para mayor claridad el escritor valenciano- ha inferido a la comarca de Requena-Utiel otro de sus agravios.
(…)
“Cuando nuestros abuelos, los Ayuntamientos de los pueblos afectados por aquella célebre decisión, solicitaron por razones económicas, de distancia, de comercio y de comunicaciones, motu propio, consultando al pueblo, nuestra agregación a Valencia, desdeñando un tanto razones afectivas e históricas, ¿pensaron en que su carácter, temperamento, costumbres, idioma, folklore y peculiar forma de ser, habían de ser respetados en su nueva comunidad administrativa?
“¿Pensaron en que alguna vez habrían de ser motejados de churros, pegotes, apósitos o cataplasmas, grotescos remedadores de un valencianismo que, a pesar de su dulzura y dignidad, se ha convertido en un desaforado racismo en el pensamiento y la pluma de escritores tan mal predispuestos a la generosidad como la del señor Fuster?
“¿Tendrían razón los que, a pesar de nuestro deseo de integración, ya intuyeron el desprecio, la vejación y las marginaciones a que habríamos de quedar sometidos, haciendo caso omiso de nuestra buena fe y de nuestro afán integrador, porque se pedía únicamente respeto y consideración para nuestra natural idiosincrasia?
(…)
“¡Qué lástima que la causa valencianista se enturbie con tanto desprecio y tanta indiferencia por esta comarca castellano parlante que tanto ha enriquecido a la Comunidad Valenciana!
“No sabe usted que esta comarca como las demás castellano parlantes, que ya formaban parte del Reino de Valencia, ha dado más de lo que ha recibido, tanto en riqueza como en cultura a nuestro País, Región o Comunidad Valenciana.
“¿Por qué se ignora que la comarca de Requena-Utiel fue una de las primeras que se adhirió a la Junta de Defensa de Valencia cuando la invasión napoleónica e interpuso su ímpetu y su brío con la bisoñez de sus voluntarios en el puerto de Contreras para impedir a Moncey su acercamiento a Valencia?
“¿No saben ustedes que ya los liberales del Trienio 1821-23, siguiendo las recomendaciones y estudios de las Cortes de Cádiz vieron la conveniencia de enriquecer la Región Valenciana con nuestra incorporación y ésta se consumó de oficio –aunque fugazmente a causa de la vuelta absolutista-, demostrándose con pruebas documentales que aportábamos más del doble de impuestos a Valencia que a Cuenca, alegándosenos que por algo se pertenecía a una provincia de superior categoría?
“¿Se ignora también que la comarca Requena-Utiel fue una de las primeras que durante la II República se sumó incondicionalmente al Estatuto de Autonomía Valenciana?
“Por lo que observamos es imposible que conservemos nuestras raíces, idioma, costumbres, cultura y modo de ser al pertenecer a Valencia, que nosotros lo hacemos con toda dignidad, respeto y consideración a la nueva concepción moderna de la autonomía.
(…)
“¿Por qué razón no se puede ser valenciano cuando se habla castellano?
“Nada, señor Fuster; que nos va a hacer arrepentirnos de lo que hicieron nuestros abuelos.”

Feliciano Antonio YEVES, El hecho de la agregación de nuestra comarca a la provincia de Valencia, separándola de Cuenca, OLEANA nº 16, I CONGRESO DE HISTORIA COMARCAL, 2001, Centro de Estudios Requenenses, pp. 61-65.